Dos muñecos mejoran la seguridad vial en Limpias

Así lo confirman la alcaldesa, Mar Iglesias, y su concejal de Juventud, Ángel Fernández, satisfechos con la eficacia de una medida que tenía dos objetivos claros: «Por un lado, buscábamos concienciar a quienes van al volante de que están transitando por una zona escolar. Y de paso, que los niños aprendiesen el punto correcto por el que deben cruzar los pasos de cebra», explica la regidora.

La idea surgió por iniciativa del único agente de la Policía Local con el que cuenta este municipio enclavado a orillas del río Asón. Durante años, la entrada escalonada a ambos colegios le permitía atender esa hora punta con suficiencia. Pero desde el último curso escolar los horarios se unificaron y estar al tiempo en los dos lugares se convirtió en una misión imposible. Tocaba priorizar y él optó por acudir a la entrada del colegio San Vicente de Paúl, dado que su ámbito de cobertura es comarcal y registra una notable afluencia de autobuses y coches particulares.

Después vino la propuesta de adquirir ambos muñecos, que al principio fue recibida con cierto escepticismo. «Pero la acogida ha sido fantástica y a los vecinos les ha encantado», explica la alcaldesa. A su lado, Ángel Fernández desliza que la «dirección del colegio Pablo Picasso de Laredo contactó con nosotros para saber cómo adquirirlos para mejorar el acceso a dicho centro escolar». Las figuras se dan un aire a las de Lego, una marca de éxito mundial y, en Limpias, el éxito ha sido sonado. «La medida ha sido sobresaliente. A los padres les ha parecido una iniciativa estupenda. Y los niños se han concienciado de una manera práctica sobre su seguridad al ir y volver de la escuela», señala el edil.

Por si fuera poco, durante los meses que llevan en plena calle, apenas ha habido que lamentar ningún acto vandálico. «Los ciudadanos respetan a los muñecos y apenas ha habido un graffiti, que el agente eliminó casi de inmediato, y no ha habido que reseñar más incidentes».

Mar Iglesias enmarca esta medida dentro de una campaña de mejora de la seguridad vial en la que lleva enfrascado el Ayuntamiento de Limpias en los últimos años. «Estamos muy condicionados por el trazado de nuestra trama urbana. A un lado tenemos el río. Y luego está la carretera, estrecha, con las casas justo sobre ella. No podemos ensanchar las aceras como quisiéramos porque hay que respetar la calzada. Y es ahí donde vienen los problemas», explica.

Desde el año 2019 la travesía del pueblo comparte su trazado con el carril bici que limita la velocidad a un máximo de 30 kilómetros por hora. «Pero no todo el mundo respeta las señales. Y ahora vamos a instalar paneles indicativos de la velocidad para que los conductores se conciencien», señala Iglesias.

Próximamente abordarán la construcción de una pasarela en el entorno del Arroyo Borrico que garantice la seguridad en un punto donde no hay aceras para peatones, lo que ocasiona serios riesgos para los peatones cuando en dicho punto se cruzan dos vehículos con alguien que camina a pie por el lugar.