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Lo que parecía un trámite de rigor se ha convertido en una sorpresa mayúscula. El alcalde de Arredondo, Leoncio Carrascal, se quedó petrificado días atrás en el registro de la propiedad de Ramales de la Victoria. Su presencia respondía a los trámites requeridos por el ... seguro de responsabilidad municipal para afrontar los daños ocasionados por el desplome de la mitad de la encina centenaria sobre la iglesia de Bustablado.
«Teníamos que aportar el certificado como propietarios. Pero nos hemos llevado la sorpresa de que la plaza está registrada a nombre del Obispado con fecha del 7 de abril de 2014», explica.
Con esta revelación en la mano, los acontecimientos han dado un giro inesperado. «Nosotros desde el primer momento nos hicimos cargo de los daños, retiramos los restos caídos e iniciamos los trámites para compensar los destrozos». A partir de conocer que no son los propietarios de la plaza, trasladaron la novedad al párroco de la localidad. «Ahora es el Obispado quien se está haciendo cargo de todo. Y ya han pasado a peritar los daños». Respecto a la pregunta de si van a reclamar la titularidad de un espacio tan simbólico, Carrascal opta por la prudencia. «Vamos a ver qué dicen los vecinos y cómo se efectuó el registro del bien. Ahora lo importante es arreglar la iglesia». Tampoco se pronuncia sobre el futuro de la mitad de la encina que sigue en pie. «Está dentro de la plaza y no nos corresponde a nosotros determinar su futuro. Es el Obispado quien tiene que decidir.
El párroco de Bustablado, Álvaro María García, lleva apenas dos meses al frente de la iglesia y se ha encontrado con una situación que desconocía. «Yo me he enterado a la vez que el Ayuntamiento. Y he dado parte al seguro de la iglesia para cubrir el arreglo de los destrozos. El peritaje se hizo el miércoles», detalla.
Respecto al futuro del ejemplar que sigue presidiendo la plaza señala que «aún no me ha dado tiempo de conocer los informes al respecto. La prioridad es acometer el arreglo del tejado, porque vienen lluvias y pueden agravar aún más los daños».
En cuanto a la cuestión de la titularidad, se muestra rotundo. «Hablar de que alguien se presentó en el registro en 2014 e inscribió la plaza a nombre del Obispado es una simplificación, una visión muy reduccionista». Y lo argumenta. «Desde el Obispado me dicen que hay un historial previo de documentos y archivos que avalan esa titularidad. Otra cosa es que en ese momento dado se hayan hecho los trámites para su formalización», concluye.
La plaza de Bustablado se sumaría así a una lista de bienes inscritos por la iglesia y que el Ayuntamiento de Arredondo declara para sí. Como la iglesia rupestre de San Juan de Socueva, la conocida como la finca del Asilo y la que fuera casa del cura en el centro de Bustablado.
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