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«No olvidamos a Mario, pedimos justicia». Con este mensaje presente, alrededor de 300 personas, en su mayoría jóvenes, se han concentrado este martes en la Alameda del Ayuntamiento de Colindres para rendir un homenaje a Mario Fuentes, al cumplirse el primer aniversario de su asesinato de un navajazo en León ... , ciudad donde cursaba sus estudios universitarios en la Facultad de Ciencias del Deporte. El acto fue convocado a iniciativa de quienes fueron compañeros de Mario en el Club Deportivo Colindres y en el IES Valentín Turienzo, desde donde se trasladó a la capital leonesa para cursar el primer curso de la carrera universitaria. La mayoría no pudo contener las lágrimas mientras asistían en silencio a la lectura de un emotivo texto por parte del alcalde de Colindres, Javier Incera, que arropó junto a varios miembros de su Corporación a los padres del joven asesinado. Jesús y Mailo optaron por permanecer en un segundo plano, aunque reconocieron que el gesto con el que los amigos de su hijo han querido recordarle «ha sido muy emotivo y lo agradecemos de corazón».
El alcalde destacó la amplia respuesta obtenida al llamamiento realizado apenas cuarenta y ocho horas antes de forma espontánea por el entorno de amigos y compañeros de Mario. «Muchas gracias en nombre de la familia y en nombre de todos sus amigos. Sé que es duro, pero hay algo que les hace estar contentos, porque para ellos, llenar de gente esto hoy, era muy importante», aseguró. «Estamos juntos recordando a nuestro vecino, hijo, amigo, hermano, un joven que se fue demasiado pronto». «Después de un año –prosiguió– seguimos sintiendo una mezcla de dolor, rabia e impotencia ante una tragedia, ante un sinsentido, pero sobre todo, sentimos el vacío que deja la ausencia de Mario».
Dirigiendo sus palabras al cielo, Incera recordó que «son tus amigos quienes han promovido este acto, quienes han querido que estuviésemos hoy aquí, todos juntos recordándote, guardando un minuto de silencio en tu recuerdo, y guardando un minuto de silencio que reclama justicia». En este sentido, apuntó que «ante la violencia en todas sus expresiones, ante viles asesinatos como el de Mario, que nos dejan desolados, sólo cabe la repulsa más firme, la unidad y la fortaleza individual, institucional y como sociedad». Finalizado el minuto de silencio, una sonora ovación dio por concluido el acto.
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