El nacimiento del río Asón y la ruta de las Casonas entre los planes del finde

Arredondo, capital de este municipio, recibe a sus visitantes con su apodo «la capital del mundo» inscrito en una placa de cerámica adosada a una casa a la entrada del pueblo. Es conocida así por la gran cantidad de indianos que de estas tierras partieron hacia América. Su imponente iglesia neoclásica, construida en 1860 a expensas del indiano Antonio Gutiérrez Solana, está escoltada por la descomunal torre cilíndrica, visible desde cualquier lugar y desde donde su promotor -cuentan- pretendía divisar el mar.

En la zona de Colindres conocida como «Colindres de Arriba» se localiza el núcleo urbano original de la villa. Aquí podrá descubrir gran parte del patrimonio histórico, cultural y medioambiental del municipio. La Ruta de las Casonas discurre por las inmediaciones del Camino Real, que transitaron reyes y nobles, mercaderes de lana y mulateros de trigo, además de viajeros procedentes de Castilla buscando el camino más corto hacia la costa para embarcar sus mercancías con destino a los mercados europeos. Destacable fue el viaje de Carlos V en 1556, pasando por Colindres, cuando iba de camino a su retiro en el Monasterio de Cuácos de Yuste (Cáceres).

El Camino Real (o Camino de Castilla) se convirtió en lugar de asentamiento de linajes. Por ello, en la Ruta de las Casonas veremos casas que previamente fueron una torre del siglo XV, (o incluso del XIV, en el caso del Palacio del Condestable), y también casonas señoriales de los siglos XVI-XVIII, con impresionantes escudos de armas, pertenecientes a los linajes de Colindres: Hoyo, Mori, Agüero, Alvarado, Puerta, Serna, Bolívar y Gil de la Redonda. Descubriremos el Palacio del Infantado, y la arquitectura eclesiástica expresada en la iglesia de San Juan.

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El parque se desarrolla en un entorno privilegiado, con árboles de ribera, entre los que predominan los alisos, robles, chopos y plátanos. Todo el espacio está rodeado de las numerosas sugerencias en las que nace el río Silencio. La mecánica de las aguas sobre el medio kárstico aparece explicada en un panel informativo junto a unos antiguos lavaderos. También dispone de diversos paneles explicativos sobre los animales, árboles y formas de vida en el Paleolítico, a los que acompaña la figura de un mamut a escala natural y una vitrina con reproducción de algunos elementos de arte mueble encontrados en la cavidad. De esta forma, el conjunto permite conocer el entorno en que vivieron los primeros ocupantes de la gran cavidad que preside este paraje.