Prisión para tres de los nueve detenidos en Carranza por la muerte de Misael Centeno

Así lo ha decretado la jueza del juzgado de instrucción número 2 de Balmaseda encargada del caso, que el miércoles dejó en libertad a otros cuatro de los implicados, que tendrán que personarse periódicamente en dependencias judiciales. La misma jueza, el martes ya había dejado libres a otros dos, dos chicas. Quedaba por resolverse la situación de un último implicado, que ha declararo esta misma mañana y después de su declaración ante la jueza también ha sido encarcelado.

Los mencionados arrestos culminaron casi un mes de intensas investigaciones por parte de la Policía autonómica. Gran parte de los arrestados estaban en el punto de mira de la Ertzaintza desde el primer momento, desde que la familia de Centeno denunció su desaparición tras un extraño altercado en un bar del barrio Ambasaguas de Carranza. La Policía vasca no quería precipitarse en las detenciones. En la localidad eran muchas las voces que apuntaban a esos individuos y pedían «justicia» para Misael, un joven de 31 años que había llegado a Euskadi hace dos años para reunir algo de dinero antes de volver a Nicaragua con su familia. Aunque no se descarta que detrás de lo ocurrido se encuentre alguna disputa por el tráfico de marihuana, la hipótesis que cobra más fuerza es la de que Misael acabó muerto porque discutió en un bar con «gente peligrosa».

El dictamen de los médicos forenses confirmó que Misael fue asesinado. Los médicos mantienen en su informe que o bien fue lanzado al agua una vez fallecido o bien mientras estaba inconsciente. Algunos testigos ya habían aportado indicios de lo que pasó en el bar de Carranza, pero otros muchos -incluso amigos de la víctima- se resistían a hablar o a decir todo lo que sabían por miedo a los agresores, algunos de ellos conocidos por su vinculación con las plantaciones de marihuana.

En Carranza se especuló con la posibilidad de que detrás del crimen podía esconderse algún ajuste de cuentas relacionado con las drogas. En concreto, se hablaba de una disputa por una de las numerosas plantaciones de marihuana que hay en la zona. La Ertzaintza continúa investigando en este sentido. Pero lo que parece confirmado, según las mismas fuentes, es que el detonante de lo que ocurrió después fue la mezcla de alcohol y una discusión que se produjo en el bar el sábado 27 de noviembre.

Sara Centeno, la hermana pequeña de Misael, aseguró a este periódico que todo empezó por una simple confusión a la hora de coger un vaso en la barra de un bar. Esta joven, que trabaja cuidando ancianos en Durango, dice que su hermano ni siquiera conocía a sus supuestos agresores antes de ese día. Reconoce que Misael había bebido y, en un momento dado, cogió de la barra un vaso que no era el suyo. A partir de ahí se produjo un enfrentamiento. Según esta teoría, Misael se habría enfrentado a las personas equivocadas, que lo sacaron a la fuerza del bar y acabaron arrojándole al río. Su cuerpo apareció flotando cauce abajo, a tres kilómetros de Ambasaguas, en un paraje natural de Ramales de la Victoria.