Seña pide un autobús escolar más pequeño «por seguridad»

Desde el pasado mes de diciembre, los niños de Seña que utilizan el transporte escolar enfrentan dificultades diarias debido a la imposibilidad del autobús de maniobrar dentro del pueblo. El problema, que afecta a diez escolares que se trasladan al colegio Pablo Picasso de Laredo, podría prolongarse hasta la finalización de las obras en la carretera que conecta la villa pejina con la pedanía de Limpias, cuya conclusión está prevista para el invierno de 2026.

Esta incidencia repercute en la seguridad vial de la decena de niños usuarios del autobús. Aunque un vehículo más pequeño sería perfectamente capaz de trasladarlos hasta su centro educativo, la empresa de transporte ha asignado a esta ruta un autobús con capacidad para 56 pasajeros que, tal y como ha denunciado el alcalde pedáneo de Seña, Jesús Ríos Sarabia, es «demasiado grande» para realizar el trayecto correctamente.

Como consecuencia, el vehículo debe detenerse fuera del núcleo urbano, en un punto sin marquesina, y corta momentáneamente el tráfico en la carretera general al recoger y dejar a los escolares, «poniendo en riesgo su seguridad», ya que los niños deben subir y bajar del autobús en una zona expuesta al tráfico y sin resguardo. Una situación que también genera interrupciones en la circulación, afectando a otros conductores y aumentando «el riesgo de accidentes», según el pedáneo.

Según se explica, el problema surge a raíz de las obras en la carretera CA-500, que conecta el Alto de Laredo con Seña. Estos trabajos, impulsados por el Gobierno de Cantabria desde agosto, han obligado a modificar el trayecto del autobús, que ahora accede a la localidad desde Liendo, una ruta más larga. Anteriormente, el vehículo transitaba por la carretera en obras con prioridad otorgada por los operarios, pero, con el avance de los trabajos, la empresa de transporte ha decidido evitar ese recorrido.

El autobús asignado genera dificultades logísticas, pero «la empresa no contempla cambiarlo», ha explicado Ríos Sarabia ya que «realiza después otros trayectos». El alcalde pedáneo ha solicitado en reiteradas ocasiones la asignación de un autobús de menor tamaño. «Ya hemos llamado a todas las puertas posibles: la empresa de transporte, la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Limpias, pero nadie ofrece una solución. Es increíble porque el problema es sencillo de resolver», lamentó.

Las obras de mejora de la carretera, que arrancaron el pasado mes de agosto, cuentan con un presupuesto cercano a los tres millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses, es decir, finalizarán –si todo va según se prevé– en febrero de 2026. Su objetivo es corregir las deficiencias del trazado estrecho y sinuoso que dificulta la circulación, especialmente en algunos puntos conflictivos. Son en total tres kilómetros en los que se ampliará la calzada, se renovará el firme y se instalarán nuevas medidas de seguridad. Así, si no se adoptan medidas para facilitar un acceso seguro y adecuado al transporte escolar en Seña, la situación podría prolongarse varios meses.

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