Suspendidos los encierros de Ampuero ante la imposibilidad de garantizar el control de aforo

Se venía barruntando desde hace semanas en la calle y este miércoles se ha confirmado: las fiestas de Ampuero son otro de los eventos que no ha sobrevivido al covid-19. El Ayuntamiento de Ampuero ha anunciado la suspensión de los festejos estivales, incluidos los encierros de las fiestas patronales de la Virgen Niña de septiembre, ante la «imposibilidad» de garantizar la distancia seguridad entre personas y el control de aforo que implica la nueva normalidad tras la pandemia de coronavirus. Una decisión que «ha sido muy difícil tomar», según ha asegurado el alcalde, Víctor Gutiérrez.

El equipo de gobierno, los vecinos, las peñas y la hostelería tenían depositada toda su ilusión en la celebración de este año, que iba a ser la primera bajo el rótulo de Fiestas de Interés Turístico Nacional, otorgado a finales de septiembre del año pasado, pero no ha podido ser. El Consistorio tenía la decisión prácticamente tomada desde hacía semanas, a la espera de ver la evolución de la pandemia y las medidas de prevención impuestas por el Gobierno central pero, ya no podía estirar más el tiempo para la licitación del contrato de los actos taurinos y la organización y contratación del resto de eventos festivos.

Llegados a este punto, «las medidas que nos marcan desde el Boletín Oficial del Estado son muy claras», asevera el regidor, señalando que «hay que garantizar la seguridad y la salud de todos». Un extremo, el de la distancia interpersonal de metro y medio, que el Ayuntamiento no está en condiciones de preservar en unas fiestas tan multitudinarias, lo que han motivado la suspensión de todas las celebraciones de las fiestas patronales de la Virgen Niña.

Desde el Consistorio apuntan hacia los eventos taurinos, como encierros y vaquillas, que son uno de los ejes de las fiestas de septiembre. En estos actos «es imposible garantizar la distancia entre las personas, siendo además muy inconveniente el uso de mascarillas para actividades que impliquen esfuerzo físico«. Tampoco puede garantizar el Ayuntamiento el cumplimiento de la distancia social en las romerías y las verbenas, ni evitar las aglomeraciones en las mismas.

Es por esto que «muy a su pesar» el equipo de gobierno se ha visto obligado a cancelar los actos festivos, especialmente aquellos de carácter multitudinario como el pregón, la Procesión de las Antorchas, los encierros y eventos taurinos, los conciertos, la Verbena de la Rosa y San Mateo.

Si bien el equipo de gobierno es «conocedor de la importancia de estas fiestas y la alegría que generan y su repercusión económica», Gutiérrez señala que se debe actuar «con la mayor prudencia y responsabilidad ante los riesgos existentes«.

El de hoy es «un día triste» para el alcalde, especialmente porque no se podrá celebrar como se merece las distinción de Interés Nacional «que celebraremos en el 2021». Sí se plantea, sin embargo, la celebración de la misa y la ofrenda floral del día 8 septiembre, así como encuentros lúdicos o culturalesimpulsados desde el Ayuntamiento cuando se puedan garantizar todas las medidas de seguridad sanitaria.