El relato de lo sucedido en los últimos robos perpetrados en el municipio lo confirman algunos de los afectados y el alcalde, Javier Pérez, quien explicó que el nuevo canal de alerta creado se ha habilitado como herramienta «disuasoria y preventiva» para que los cacos respeten su tranquilidad.
Según explican, la noche del pasado 24 de mayo, los ladrones se daban a la fuga al ser sorprendidos por el propietario de la quinta vivienda en la que intentaron entrar. Primero lo habían conseguido en cuatro domicilios del barrio de Laiseca, donde sustrajeron distintos objetos y enseres. Botines, casi todos ellos de poca importancia pero que dejaron tras de sí importantes destrozos materiales en las casas.
Desde el municipio se reclama más presencia de patrullas de la Guardia Civil por la zona
La Guardia Civil está investigando esta nueva tanda de robos en el valle que han provocado cierta inseguridad entre los vecinos y han dado lugar a la creación de la cadena de avisos. Esta última vez -ya se produjeron otros tres hurtos en noviembre de 2018- los ladrones entraron en la casa «con el mismo modus operandi, rompiendo una ventana», explicó a éste periódico un portavoz de la Guardia Civil, que certificó la existencia de al menos «tres denuncias» mediante este mismo método en esa noche.
Uno de los vecinos afectados por los recientes robos es Fernando Renobales, cuya casa ha sido abordada hasta «en tres» ocasiones ya. El pasado 24 de mayo lo único que echó en falta fue una docena de paquetes de tabaco, pero el daño material fue más gordo. «Esta vez rompieron las ventanas para no tener que entrar por la puerta y evitar pasar de una habitación a otra por el interior de la casa, impidiendo así que saltase la alarma», cuenta disgustado.
No es la primera vez que los vecinos se quejan de la reducción de patrullas de la Guardia Civil en la zona, ya lo hicieron a finales de 2018 con motivo de los otros allanamientos. «Es una vergüenza, antes había servicio de la Guardia Civil prácticamente todos los días y era un pueblo muy tranquilo, pero desde que no viene tanto la patrulla estamos organizando algo para disuadir a lo ladrones los propios vecinos, para que cuando venga el caco todos estemos atentos», explicó.
Por su parte, Oscar Corral, vecino de Laiseca y propietario de la quinta y última vivienda en la que intentaron entrar los delincuentes, relata que los escuchó sobre las 23.00 horas. «Pensé que sería algún animal, pero me levanté y a oscuras bajé a la lonja, que era de donde creí que venían los ruidos, pero no vi a nadie. En su lugar, observé varios palés movidos, probablemente para facilitar el acceso por la ventana y vi un par de mantas que robaron en otra vivienda y que estaban allí, seguramente para que los cristales no sonasen al romperlos», opinó . Desde esa noche, confiesa que deja a uno de sus perros más bravos suelto por su jardín.
Bando municipal y reunión
Ante los últimos sucesos, el alcalde de Valle de Villaverde, Javier Pérez, explicó a éste periódico que había solicitado una reunión en el cuartel de la Guardia Civil de Laredo para ver qué posibilidades hay de dotar al municipio de «una mayor seguridad», mediante el efecto disuasorio que antes producía la presencia más frecuente de patrullas en la zona.
En paralelo, el Ayuntamiento ha emitido un bando en el que explica la iniciativa adoptada para crear el grupo de WhatsApp bautizado con el nombre 'Emergencias Villaverde', y al que, a día de hoy, se han apuntado ya «más de un centenar de vecinos», añade.
Teniendo en cuenta que el valle cuenta con diez núcleos de población dispersos entre sí y poco más de 330 vecinos censados, el éxito que ha tenido la iniciativa es de destacar, ya que pronto llegará prácticamente el cien por cien del vecindario.
Como dato tranquilizador, al tratarse de una zona rural con un importante grado de despoblamiento, muchas de estas viviendas atacadas se encuentran deshabitadas o son segunda residencia y es allí donde fijan su objetivo los delincuentes.
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