Vecinos de Ampuero se organizan contra la ocupación ilegal de viviendas

Los hechos ocurrieron la noche del miércoles, y el jueves hicieron una segunda intentona, pero la rápida actuación de los vecinos evitó que los okupas se apropiaran del piso. La vivienda se encuentra en la urbanización Amanecer, donde se ubica el supermercado DIA.

Según explicaron los vecinos a este periódico, los okupas intentaron acceder a la vivienda forzando la cerradura del portal y lograron acceder al inmueble y cambiar la cerradura una de las noches. Además lograron hacer un enganche eléctrico.

Silvia Andrade, vecina del mismo portal donde sucedieron los hechos relató que los hombres que intentaron ocupar la vivienda estuvieron días antes en la urbanización. El lunes 21, se sintió inquieta por la presencia de dos desconocidos cuando sacó a sus perros, por lo que pidió ayuda a un amigo que se quedó observando hasta su entrada y al día siguiente la informó de que habían estando llamando a varios pisos.

Los okupas realizaron un orificio en la cerradura del portal, «para poder entrar con un destornillador», explicó Silvia. Ese mismo martes, de madrugada, «escuchamos gente subiendo y bajando y yo supongo que ese día pusieron el enganche de la luz y cambiaron la cerradura». Los vecinos llamaron al día siguiente a un cerrajero para que reparara los agujeros realizados en el portal, los que les permitió evitar la entrada de los okupas, que esa misma noche solicitaron a unos vecinos que les abrieran, asegurando que eran propietarios y que no podían entrar. «Como nos conocemos todos esta vecina les dijo que no vivían aquí y llamó a la Guardia Civil».

El jueves por la mañana volvieron a intentarlo y los vecinos avisaron nuevamente a la Guardia Civil y a la Policía Local, a quienes los okupas entregaron una factura ficticia de un servicio de comida a domicilio para acreditar que vivían allí. Según Luis García, vecino de la misma urbanización, «era una factura de un restaurante de Bilbao que no existe y aseguraban que les habían traído desde allí dos hamburguesas», comenta con asombro.

Los propietarios de esta urbanización y del resto de Ampuero se han movilizado a través de un grupo de whatsapp para avisarse en caso de presencia de extraños y están realizando guardias para evitar que entren, ya que según han podido saber los vecinos una mujer de la familia de los okupas estaba embarazada y ha dado a luz, lo que podría haber precipitado su salida del piso.

Andrade lamentó que la empresa eléctrica no se ha personado para retirar el enganche eléctrico. «Los únicos que se han interesado han sido los agentes de la Guardia Civil, que han venido varias veces, y nos sentimos impotentes» afirmó la vecina. Fuentes del Instituto Armado aseguraron que el banco propietario del inmueble no ha realizado ninguna denuncia, por lo que la actuación policial se está realizando conforme al protocolo de instrucción frente a la ocupación ilegal de inmuebles y se está vigilando la zona y acudiendo a la vivienda para comprobar que sigue deshabitada. Asimismo, la Policía Municipal está también controlando el edificio. La vecina pidió que se obligue a las entidades bancarias a instalar cerraduras antiokupas y a las inmobiliarias que venden los pisos de los bancos que no indiquen en internet de quien es la propiedad.

Por su parte, Luis García, indicó que «deben llevar tiempo catando -forzando- portales y mirando pisos donde meterse», ya que han conseguido forzar dos. «Ahora están en el hospital de Laredo y estamos a expensas de que vuelvan para no dejarles entrar».

Este asunto se abordó en un Pleno municipal la semana pasada por parte del concejal del PP Patricio Martínez, que solicitó al equipo de gobierno una reunión informativa para los vecinos por parte de un asesor jurídico.