Voto se rebela ante el consejero de Salud al llevar un mes sin médico titular por baja

«Nuestra intención es no cerrar ningún consultorio rural», aseguró Pascual en su intervención. La afirmación incrementó la exasperación de los vecinos. «¿Y pasamos nosotros la consulta?», le interrogó uno de ellos en señal de descontento.

El consejero expuso un repertorio de motivos para justificar el retraso a la hora de cubrir la baja del médico titular de Bádames. Entre ellos, el poco interés de los facultativos más jóvenes por formarse como médicos de familia, lo cual trae consigo que la bolsa de empleo esté vacía. También influye, dijo, «la prohibición de hacer contratos de continuidad» o el «cuello de botella» que supone la obligatoriedad de contar con especialidad para ejercer, según explicó el gerente de Atención Primaria, Pablo Busca.

A ello se suma el problema añadido de que los médicos que comenzaron su residencia en 2020, coincidiendo con el Covid-19, «acabarán en octubre, en vez de en mayo, por el retraso derivado de la pandemia». Se pronostica por tanto, «un verano complicado» en este sentido. A pesar de todo, el titular de Sanidad garantizó que «se está agilizando la incorporación de facultativos residentes, para los que se habilitarán consultas en sus últimos tres meses de formación, coincidiendo precisamente con la época estival». No obstante, se tratará de atención de refuerzo, no de sustituciones a otros médicos. Por otra parte, Pascual explicó que Cantabria es la tercera comunidad de España «con mejores sueldos para médicos, y aseguró que están facilitando los procesos de estabilización de las plazas para ellos».

Ninguna de las explicaciones que aportó el consejero calmó la indignación de quienes ven cómo su consultorio de referencia va reduciendo su actividad. Tanto vecinos como integrantes de la Corporación municipal participaron en la reunión con preguntas, propuestas o experiencias personales, pero lo más abundante en cada turno de palabra fueron los reproches. Los habitantes de Voto afirmaron estar ejerciendo como «enfermeros de sus mayores», al no contar con la atención médica necesaria, para la cual necesitan trasladarse hasta Colindres. Un trayecto que, según comentó una vecina, tiene un coste de 50 euros en taxi para aquellos que no cuentan con vehículo propio. También hubo quien recordó los «100 días» que iba a tardar el Ejecutivo regional en solucionar los problemas en materia de sanidad, una «promesa incumplida».

Pascual determinó que el consultorio de Bádames «depende ahora de la voluntariedad de los médicos que quieran cubrir la baja», a lo que añadió que desde la Consejería «no podemos obligar a los trabajadores a ejercer fuera de su jornada laboral». Además, adelantó que «a lo mejor en dos semanas encontramos a un facultativo».

La cita finalizó con mal sabor de boca para todos.