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Una de las rocas del argayo que ha quedado asegurada con una malla de acero. Ayto. Miera

«Tenemos miedo en Mirones. Es un peligro. Tarde o temprano el resto de rocas caerá»

El alcalde tiene garantías de Obras Públicas de que el argayo está controlado, pero los vecinos de la zona consideran que acabará rodando hasta la carretera San Roque-Liérganes

Jueves, 7 de diciembre 2017, 07:15

«Aseguraron dos de las más grandes, pero quedan unas cuantas rocas más que también son una barbaridad de grandes. Algunas con del tamaño de un coche. Y en cualquier momento pueden marchar ladera abajo y caer sobre la carretera». Se refiera a la CA- ... 260, la comarcal que une Liérganes con San Roque de Riomiera y atraviesa el municipio de Miera; durante el pasado fin de semana esa vía estuvo cortada a la altura del kilómetro 5 por la roca y piedras del desprendimiento que se quedó desperdigado ladera abajo desde Peña Berzosa, encima del barrio de Mortesante, hasta la carretera. María José Abascal es una de las vecinas de ese núcleo y considera que, aunque la carretera ya está limpia y abierta tras los trabajos realizados por Obras Públicas, «las rocas siguen estando ahí. Son un peligro. Tenemos miedo porque, tarde o temprano, caerán y pueden causar un daño terrible en la carretera».

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