Agustín Saiz abandona la política tras 36 años como concejal, 25 como alcalde de Cieza

Entró a formar parte de la Corporación el 8 de mayo de 1983 bajo las siglas de Alianza Popular y tuvo que coger el bastón de mando por la muerte de quien había sido su mentor en Cieza, Isaac Buenaga, el 9 de marzo de 1994. Desde entonces ha sido alcalde de Cieza con mayorías absolutas ininterrumpidas. Una trayectoria que le impide «ser desleal con mi partido y presentarme con otras siglas, así que me voy», dijo.

Lo hizo apuntando como causa principal al «desinterés» de la dirección del PP. «El partido no ha mostrado ningún interés real para que yo sea el candidato en Cieza». Aseguró que, a pesar de ser aún el presidente de la Junta Local, se enteró por la prensa de quién iba a ser su sucesor en las listas del PP, una candidatura «que ni he avalado ni avalaré, porque está formada por personas que han trabajado con el PRC contra mí todos estos años». «Hoy es un día triste para el pueblo y muy alegre para quienes nunca han sido capaces de ganarme en las urnas, en particular para los que forman la actual lista del PP«, incidió. Fue muy crítico con «lo que llaman regeneración, poner a la gente que nunca han ganado unas elecciones y expulsar a quienes hemos ganado continuamente con mayoría absoluta». Finalizó afirmando que «no puedo seguir, no quiero ponerme a la altura de quienes dirigen el partido».

En su largo periplo en los sucesivos gobiernos de Cieza desde 1983 destaca «la vuelta que hemos dado a todo el valle, especialmente en el área de servicios». Enumeró algunas de esas actuaciones señalando que el valle tiene dos consultorios médicos, en Villayuso y Collado, red de saneamiento y distribución de agua nuevas, alumbrado LED en todo el municipio, edificios públicos renovados en todos los pueblos y nuevas salidas por carretera hacia los pueblos limítrofes, además de servicio de autobús y escuela unitaria propia. En cuanto a obras destaca la construcción de aceras, la mejora de caminos y el asfaltado de todos los pueblos, «algo que se consigue quitando tiempo de la familia y haciendo muchas horas en el Ayuntamiento y muchos viajes a Santander, algo que no se ve pero que da sus frutos. Veremos después qué pasa».

También habló de la situación saneada en la que quedan las arcas municipales, invitando a quienes «lo critican en los bares» a que se den una vuelta por el Ayuntamiento y lo comprueben. «Entré en el 83 con la intención de irme con la misma honradez con la que entré y así será». Incluso destaca que en todo ese tiempo solo ha tenido nómina municipal durante dos años.

«He trabajado incansablemente por mi valle y si he cometido algún error pido disculpas, pero me voy sabiendo que he hecho todo lo posible por mis vecinos siempre con la mejor de las intenciones».