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El singular grabado de un antropomorfo en la cueva Hornos de la Peña, de San Felices de Buelna, ha salido a la luz y ha tomado forma para levantarse más de dos metros de altura en la rotonda de Sopenilla, la variante que atraviesa el municipio paralela al macizo del Dobra. Una veintena de vecinos asistió este viernes a la inauguración de un monumento que rinde homenaje a una de las cavidades cántabras Patrimonio de la Humanidad y sirve como reclamo turístico del gran patrimonio histórico de la localidad.
Con ellos estuvieron la directora general de Cultura, Eva Guillermina Fernández, y el alcalde, José Antonio Cobo González, además de varios miembros de la Corporación municipal y el anterior alcalde, José Antonio González Linares.
Cobo agradeció la «colaboración y sensibilidad» de dos consejerías, la de Cultura, de la que Fernández fue consejera, que financia íntegramente una obra que ha supuesto una inversión de 36.000 euros, y la de Fomento, al lograr los permisos necesarios para instalarle en una rotonda, algo que no se había conseguido en la legislatura pasada. El alcalde explicó que se trata de un reclamo turístico «de primer orden», un tótem que «representa un grabado con más de 15.000 años de antigüedad de esa figura híbrida que hemos elegido como emblema de una cueva Patrimonio de la Humanidad y del propio municipio», dijo.
Eva Guillermina Fernández destacó la elección del antropomorfo para ese proyecto, un «elemento singular que representa perfectamente San Felices y Cantabria». También destacó la presencia de muchos vecinos, «signo de que les ha gustado y sienten como suyo ese monumento».
«Es una figura imponente, uno de los alicientes para visitar la cueva, un grabado misterioso de un ser erguido con un brazo lanzado hacia el frente, muy próximo a los 'orantes' de Santillana, pero único», ha señalado el alcalde, convencido de que la campaña de promoción de esa figura la llevará a identificarla en el mundo con la cueva Hornos de la Peña y con San Felices de Buelna. «Algún día, cuando hablemos del antropomorfo todo el mundo sabrá que nos estamos refiriendo a San Felices».
Llamativa durante el día y durante la noche, por la iluminación que se ha colocado en su base, alumbrado monumental que cambiará de color, dependiendo de los eventos que se conmemoren a lo largo del año.
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