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Los actos vandálicos que comenzaron la semana pasada en Torrelavega y que se saldaron con una veintena de coches con las lunas rotas ... han tenido continuidad durante el puente de mayo en Cartes y Los Corrales de Buelna. Las diferentes policías que actúan en estos tres municipios tienen identificados a los presuntos autores. Se trataría de tres jóvenes de entre 15 y 17 años que se han dedicado a ir rompiendo los cristales de los automóviles aparcados en diferentes calles con el objetivo de robar las pertenencias que sus dueños habían dejado a la vista en el interior. En Torrelavega reventaron 20 coches, en Cartes 21 y en Los Corrales, otros 21. Eso, de momento, ya que las denuncias siguen llegando a diario.
Al parecer esta banda actúa río arriba, como los desaparecidos salmones que antiguamente remontaban el Besaya. Primero fue Torrelavega el punto elegido, luego Cartes y, por último, Los Corrales. Las zonas más afectadas de la ciudad torrelaveguense fueron la calle Carlos Pondal, el barrio de Miravalles y la parte posterior de la Oficina de Empleo.
Luego, se dirigieron a Cartes, donde su alcalde, Agustín Molleda, se reunió ayer con la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, para solicitarle más seguridad en las calles -también estuvo la sargento de la Policía Local, Mayte Fernández-. Según comentó al final de la cita, Quiñones se comprometió a que la Guardia Civil haga controles «de noche y de día» para dar cuanto antes con los responsables.
La última parada de esta banda juvenil ha sido en Los Corrales, la madrugada del lunes festivo al martes. Allí comenzaron junto a la arteria principal, la avenida Cantabria. El punto elegido fue el céntrico aparcamiento de La Loo, donde rompieron las lunas y robaron en tres vehículos, luego siguieron con otros dos coches en la calle Cataluña de la Urbanización La Condesa. La ruta les llevó a un punto más alejado del centro, la calle Picos de Europa; luego otros dos vehículos en la calle La Salle; uno en el barrio de La Aldea, en la plaza San Miguel; otro en la calle Fundidores, hacia la zona industrial; otro en pleno centro, en la calle 2 de Mayo, y tres ya hacia Somahoz, en la calle Mies del Agua Centro. Todos con rotura de lunas y en algunos casos «con robos de objetos y ropa, lo poco que se deja ya en los coches que aparcan en la calle, con lo que son más los daños en sí que lo robado», asegura el jefe policial, Tomás Gutiérrez.
El alcalde de Cartes explica que las fuerzas del orden manejan imágenes de los sospechosos. Según ha podido saber El Diario Montañés, se trataría de tres jóvenes que lucían la misma vestimenta, al menos en Cartes y Los Corrales. Iban encapuchados para no ser reconocidos y actuaban de la misma manera. Usaban una linterna para alumbrar el interior de los vehículos y, si había algo dentro que les suscitaba interés, rompían la luna y se lo llevaban.
Los tres municipios afectados piden colaboración ciudadana. «Cualquiera que haya podido ver algo o incluso grabar con su teléfono móvil, que lo comunique. Incluso la gente que por la noche o la madrugada pasea a sus perros podría ser de gran ayuda», añade Tomás Gutiérrez.
Estos hechos han causado gran preocupación en la comarca del Besaya. «Tenemos que intentar solucionar un problema preocupante, porque no es un asunto de delincuencia sino de vandalismo, y se puede convertir en algo habitual, algo que genera inseguridad a los vecinos», afirma Molleda. «Menuda juerga se han gastado a cuenta del disgusto y esfuerzo de muchas familias, y que nadie se sienta exento, porque a cualquiera nos puede pasar lo mismo», concluye.
Esta ola de actos vandálicos pone de manifiesto otro de los problemas que sufren los municipios más pequeños donde no hay policías ni apenas guardias civiles patrullando por las noches. Los Corrales de Buelna, por ejemplo, cuenta actualmente con una plantilla de nueve agentes, dos de ellos en segunda actividad, lo que les impide mantener el turno de noche. «Tendríamos que ser unos dieciocho porque la ley dice que corresponde 1,6 policías por cada 1.500 habitantes», detalla Gutiérrez. El jefe policial corraliego también revela los problemas que están sufriendo las personas que quieren denunciar. «Aquí el tema de robos lo lleva la Guardia Civil; así se acordó en la Junta Local de Seguridad, pero el cuartel sólo abre, cuando lo hace, los miércoles. Así que la gente, si no tiene suerte, tiene que irse a al cuartel de la Guardia Civil de Torrelavega, que tampoco atiende en todos los horarios, por lo que deben sacar cita por internet», relata. Una situación «kafkiana», reconoce, que hace que haya quien esté desistiendo en su intención de denunciar los hechos.
Por su parte, el alcalde de Cartes acabó el encuentro de este miércoles con el compromiso de la delegada del Gobierno de que pondrá más medios para tratar de pillar in fraganti a los responsables, ya que la cifra de coches dañados es elevada. Si se suman los contabilizados en Torrelavega, Cartes y Los Corrales estos días, ya son más de ochenta.
Este caso recuerda al llevado a cabo por la Guardia Civil en la denominada 'Operación Nusku' el año pasado, a través de la cual detuvo a ocho personas por el incendio de más de cien turismos en las calles de Santander y en otros puntos del arco de la Bahía. Los perjuicios económicos provocados por este grupo superaron el millón y medio de euros. Esta banda comenzó sus tropelías en 2019. El pasado verano realizaba quedadas los fines de semana o los festivos para prender de madrugada los vehículos, poniendo en algunas ocasiones en peligro a las personas, ya que algunos de estos estaban aparcados junto a viviendas que tuvieron que ser evacuadas.
Tres de los detenidos ingresaron en prisión. Desde que el grupo fue desarticulado, no ha vuelto a arder ningún coche más en las calles de Cantabria.
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