Otra batalla ganada contra los okupas de Polanco: cortan enganches ilegales a la luz y se marcha «una familia conflictiva»

Hace tres semanas el Ayuntamiento de Polanco ya lo avisó: la Guardia Civil iba a intensificar la vigilancia en urbanizaciones con viviendas ocupadas de manera ilegal por los «problemas de convivencia» que se venían registrando y a petición de vecinos afectados por la oleada de intrusos a esos pisos vacíos, muchos de ellos sin dueño conocido y propiedad de entidades bancarias. Pues bien, dicho y hecho, ayer mismo los agentes han realizado un nuevo operativo contra los enganches ilegales de luz y de agua en varias urbanizaciones de Polanco y Requejada, que se ha saldado con la clausura de varias tomas ilegales, la tramitación de las correspondientes diligencias judiciales y la marcha de «una familia conflictiva que habitaba de manera irregular en una de las casas», cuenta hoy el Ayuntamiento.

En la redada han intervenido cinco vehículos de la Benemérita y casi una decena de agentes coordinados por la Guardia Civil de Polanco, junto a técnicos de la compañía suministradora de electricidad y operarios municipales, que se han encargado de revisar y clausurar los enganches ilegales.

En estas actuaciones en varias urbanizaciones de Requejada y el barrio Menocal (Polanco) han estado presentes la alcaldesa, Rosa Díaz Fernández, y los concejales de Protección Civil, Pedro Roca Galnares, y de Hacienda, Avelino Rodríguez Muriedas.

Rosa Díaz Fernández ha destacado los «resultados positivos» de esta actuación de la Guardia Civil, ya que además de eliminar enganches ilegales, se ha logrado «restituir la tranquilidad» a estas urbanizaciones, como así lo han puesto de manifiesto los propios vecinos al agradecer la diligencia con que se ha tratado el asunto.

La regidora ha adelantado que estas actuaciones se repetirán «las veces que haga falta» y de manera periódica hasta intentar solventar el problema de las ocupaciones ilegales de viviendas, prevenir situaciones fuera de lo normal y asegurar la tranquila y pacífica convivencia en estos barrios y urbanizaciones, de ahí que se llevarán a cabo «de forma constante y se mantendrán el tiempo que sea necesario».

En este sentido, ha recordado que el desalojo de las viviendas 'okupadas' «solo lo pueden instar los propietarios legítimos» de las mismas, que en muchos casos son entidades bancarias, de ahí que el Ayuntamiento iniciase hace meses gestiones para intentar localizar a los dueños, aunque en algún caso no está clara esa propiedad al tratarse de casas procedentes de actuaciones hipotecarias.