El buque reservado para convertirse en museo no podrá instalarse en Suances

Para José Luis Fernández, que lleva ocho años detrás de esta idea, la noticia ha caído «como un jarro de agua fría». No obstante, según indicó, este mes habrá una reunión con la Armada y el Ministerio de Defensa y se pedirá un barco de menores dimensiones.

Esto supone una vuelta atrás, pues previamente se había elaborado un proyecto para un barco más pequeño, de 45 metros de eslora, para el cual se solicitó a Costas un espacio que fue el que se concedió. «Después, el Ministerio de Defensa mostró interés en conservar uno de mayor porte, un barco perfecto para exponer y conservar», recuerda.

Este plan contaba con el beneplácito del anterior consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, que asignó al proyecto 60.000 euros y con esta partida se sufragaron los gastos de la redacción del nuevo proyecto. Los responsables de la asociación promotora acudieron a Obras Públicas y también obtuvieron el visto bueno.

Respecto al hecho de que haya salido a información pública, José Luis Fernández entiende que estaría preparado prácticamente de la anterior legislatura y la tramitación ha seguido su curso. Fue al conocer la publicación cuando se puso en contacto con el nuevo Ejecutivo regional para seguir de cerca la tramitación.

En concreto, el anuncio del 20 de diciembre de 2023 en el BOC es el de la solicitud de autorización para la construcción de adecuación del fondeo y acceso para la ubicación de un museo naval en la ría San Martín de la Arena, en la zona de servidumbre de dominio público marítimo terrestre del término municipal de Suances. La reciente publicación preveía un horario de apertura del futuro museo de ocho horas al día y una capacidad máxima de cien personas a las que se sumaría el personal. A lo largo de una jornada, el número de personas que visitarían o trabajarían en el centro naval sería inferior a millar.

Por su parte, el alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya, no pierde la esperanza de que el proyecto vea la luz, a pesar de este contratiempo. «Hay que intentar luchar con los organismos correspondientes, llámese Costas o el Gobierno de Cantabria, para que ese buque esté lo antes posible en la ría San Martín».

Preferiblemente, según Ruiz Moya, el barco con el que se contaba y para el que se ha firmado el convenio con la Armada. «A mí, me gustaría que fuera grande, de 78 metros de eslora por diez de manga», indica el regidor, que recuerda que a pesar de la negativa verbal, esto sigue en tramitación. «Y si tiene que ser un poco más pequeño, pues tendrá que ser un poco más pequeño», señala. «No hay que dar nada por perdido y hay que seguir gestionando para que se consiga esa ocupación para el barco», insiste, tras lo que califica como «pequeño tropiezo».

Fuentes del Gobierno regional señalaron ayer que el principal escollo radica en que el barco invadiría los terrenos de Costas. Y el alcalde especifica que se entraría tanto en terreno bajo la jurisdicción de la Dirección General de Puertos como de Costas. «Primero no ponían pegas ni en un sitio ni en otro, pero no es menos cierto que el barco iba a ser más pequeño y encajaba dentro de las dos delimitaciones», reconoce.