Potes acogerá el próximo encuentro internacional sobre hórreos

La Red Internacional Horrea de Graneros Elevados Tradicionales celebrará su próximo encuentro sobre hórreos en Potes, una decisión que se ha hecho pública en el III Encuentro Internacional que se ha desarrollado este fin de semana en A Estrada (Pontevedra), con el foco puesto en fomentar el debate alrededor de los hórreos y analizar su evolución y conservación. La idea se planteó por la representación cántabras en un congreso que se abrió con la intervención del presidente de la asociación Amigos del Hórreo Cántabro, José Francisco Fernández Silió, quien habló en su exposición de los proyectos de recuperación de dos hórreos en Cantabria, el de Avellanedo y el de Toranzo. Del primero reseñó su rehabilitación, con el apoyo del Ayuntamiento y la Fundación Camino Lebaniego; del segundo, detalló su reconstrucción, gracias a la Junta Vecinal de Quintana de Toranzo. También destacó el legado de los promotores de la defensa del hórreo en la región, a mediados del siglo pasado hombres como Javier Riancho y Alfonso de La Lastra, haciendo un detallado trabajo sobre todo en el valle de Anievas. Apuntó que en la recopilación de la documentación de su trabajo se han encontrado planos de un hórreo de Barriopalacio de Anievas. En otro apartado señaló las ponencias, allá por los años 80, de Gustavo Kraemer Koeller.

También expresó su satisfacción ante el hecho de que el próximo encuentro internacional sobre Graneros Elevados se celebrará en Potes, un anuncio confirmado por Pilar Gómez Baamonde, responsable de la Fundación Camino Lebaniego.

Un encuentro, dijo Fernández Silió, «muy interesante», en el que durante tres días investigadores y especialistas locales e internacionales han marcado el camino de la preservación y revitalización de un patrimonio considerado como «un símbolo profundo de nuestra identidad cultural y paisajística», como señaló Carlos Henrique Fernández Coto, presidente de la Red Internacional Horrea.

Cantabria es una comunidad poco relevante en un mundo en el que Galicia puede presumir, según datos de Horrea, de aproximadamente 100.000 hórreos, mientras que Portugal registra una cifra también elevada, 90.000 hórreos. A partir de ahí, destaca Asturias con 20.000 hórreos, y, en cantidades mucho menores, León, con 700 hórreos, Euskadi y Navarra con unos 70 y Cantabria con apenas 20 hórreos conservados.

Pero en las conclusiones del encuentro se resaltó que «no basta con la protección tan fuerte que tienen los hórreos en Galicia, es necesario actuar más allá, promoviendo la conciencia popular para que se considere el hórreo como un tesoro». En ese campo se habló sobre como Asturias, Cantabria o Portugal, «pese a no tener protegidos los hórreos, los cuidan, miman, restauran y utilizan para otros fines distintos del almacenamiento de grano», porque «no debemos permitir que se fosilicen, que queden como monumentos al pasado, sin uso, sin aprecio, sólo para disfrute visual».

El presidente de la Red incidió en que uno de los grandes retos del congreso ha sido lograr promover una candidatura internacional para la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, para lo que es esencial la colaboración entre varios países. «Este reconocimiento ayudaría a proteger su valor patrimonial y destacaría su importancia como símbolo cultural compartido entre distintos territorios, transmitido a las futuras generaciones su importancia como parte esencial de la historia y de la vida rural de la península ibérica», dijo.

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