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Cantabria se quedará un año más sin su carnaval de invierno más famoso. La Asociación Cultural de Amigos de la Vijanera ha estado pendiente de la evolución de los datos sobre la nueva ola de coronavirus, esperando a que las condiciones permitieran, al menos, ... una celebración más íntima, más para el pueblo, ya que el año pasado ya se quedaron sin ella. Pero la situación sanitaria va a peor y por unánimemente se decidió este fin de semana suspender por segundo año consecutivo la gran fiesta de Silió, en un acto de «responsabilidad»
«Desde hace casi dos años vivimos tiempos difíciles que nos obligan a primar la salud por encima de otras consideraciones», asegura la asociación en un comunicado en el que explican las razones por las que hasta ahora no se había realizado ningún tipo de promoción de lo que sería la Vijanera 2022, «ya que éramos conscientes de la negativa evolución de la situación sanitaria desde hace un tiempo». Eso no evitó que se prepararan, con la esperanza de poder desarrollar una celebración con grupos reducidos y espaciados, repartidos por el pueblo.
Mientras tanto eran muchas las llamadas que recibían desde dentro y fuera de Cantabria, de medios de comunicación, de agencias de viajes, de profesionales de distintos sectores y, desde luego, de personas interesadas en no perderse la mascarada. «Como portadores de esta antigua tradición, agradecemos el interés y el afecto recibidos a lo largo de estos meses, pero el momento actual desaconseja las concentraciones masivas. No se trata de renunciar a un simple día de fiesta. Para todos los vijaneros y vecinos de Silió es algo mucho más grande que nos vemos obligados a posponer por segundo año consecutivo».
Una decisión que «nace pura y exclusivamente en el seno del grupo como un ejercicio de responsabilidad», aseguran en su nota de prensa, en la que reconocen y valoran el trabajo realizado por muchos vijaneros, «con la especial implicación e ilusión de los más jóvenes». Jóvenes que son portadores de esa «responsabilidad», destacan, sabiendo escuchar a los más veteranos y respondiendo con una solidaridad que a muchos hizo emocionarse. Las lágrimas no se pudieron evitar, jóvenes y no tanto, en el momento de comprobar como, todos a una, apostaban por anteponer la salud a su amor por la Vijanera. «Pese a que nos hubiese gustado compartir todo ese esfuerzo con nuestros vecinos, finalmente no va a ser posible por el impacto de esta nueva ola en la región y más concretamente en nuestro entorno. Los peores datos coinciden lamentablemente con la que debería ser la semana más especial para nosotros».
Para terminar, la nota recuerda que «sabemos que no estamos solos y que hay mucha gente para la que el primer domingo del año es especial, pero debemos cuidarnos todos y evitar al máximo los riesgos. Con un enorme dolor, un año más, solo nos queda seguir trabajando para volver cuando sea posible».
La decisión se ha tomado a dos semanas de celebrar una edición especial que ya el año pasado tuvo que suspenderse, la edición 40 de la Vijanera de Silió. Y como el año pasado, el compromiso es seguir trabajando aún con más ganas por este rito milenario, «auténtica seña de identidad de nuestra cultura tradicional». Además, también se quería celebrar el ansiado reconocimiento como Bien de Interés Cultural con carácter inmaterial de la mascarada más conocida en España y fuera de sus fronteras.
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