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Aprovechando la luna menguante de enero (como mandan los cánones), el Ayuntamiento de Cartes ha dado comienzo a su plan de recuperación de los cerezos, un proyecto de reforestación y «respeto a la tradición y los valores propios» de un municipio «joven, verde y ... dinámico», aseguró el alcalde, Agustín Molleda.
Durante tres jornadas, los alumnos de cuarto, quinto y sexto de Educación Primaria del colegio público Manual Lledías han subido a la Canal del Oso para plantar 400 cerezos en una parcela municipal de siete hectáreas que terminará la legislatura con 1.600 árboles, el inicio de un pequeño Jerte en Cartes.
La pista embarrada que lleva a Yermo, vía histórica entre ambas poblaciones, no fue sino un aliciente más para que los jóvenes participantes, acompañados por profesores, técnicos forestales y concejales, llegaran con más ganas si cabe a la Canal del Oso, un lugar con vistas inigualables hacia el valle. Ellos, los alumnos, son los protagonistas de una historia que incluye un concurso de dibujos y eslóganes sobre cómo ven ellos esa especie frutal y la apertura de un futuro paseo de la fama de los cerezos. Pero, sobre todo, se espera su implicación en el futuro en la recuperación de un patrimonio perdido con los años.
Tres días para plantar 400 árboles y tres años para recolectar las primeras cerezas. Este año se ha previsto plantar, el año que viene plantar, podar y mantener, y el tercero, 2022, seguir plantando y podando y, si todo va bien, empezar a probar el fruto de ese trabajo.
Los más de 200 alumnos de Primaria estaban tan encantados con la salida como ilusionados. Lo decía su profesor de Educación Física, Nacho Ruiz Abascal. «He vivido muchas experiencias, pero esta actividad es fundamental tal y como está la cosa. Si se preguntan qué es lo que pueden hacer por el medio ambiente, ésta es la respuesta».
Daniela González había hecho previamente su dibujo para el concurso, al que había puesto el nombre de 'Cerecín': «Me parece muy buena idea pasar un día de clase en la montaña». Anjana Concha explicó que estaban allí «para intentar salvar el medio ambiente, lo estamos dejando atrás y no estamos pensando en el futuro de las próximas generaciones». África Salmón incidía. «La tierra necesita esto, plantar árboles, y para eso estamos aquí». Otra alumna de sexto, Valeria Martín, remataba. Veterana, porque ya había plantado algún árbol con su abuelo. «Una bonita experiencia con buenas consecuencias».
El alcalde remarcaba que «hoy es uno de esos días que te hacen sentirte útil». Lo decía agradeciendo el trabajo de concejales como Álvaro Castillo, responsable de Medio Ambiente, Ganadería y Medio Rural, Fernando Lamadrid o Sandra Martínez. Él piensa a largo plazo, en cómo se verá la ladera de la montaña cuando los 1.600 cerezos florezcan. Un espectáculo que se podrá comprobar desde la Autovía de la Meseta, cuando se circule por Cartes en sentido Reinosa.
Año tras año se irá recuperando una «importante parte de la historia del valle de Cohicillos, de Mercadal, de Sierra Elsa, cuando las cereceras recorrían todos los mercados de Cantabria», decía el alcalde. «Es un compromiso del Ayuntamiento con la recuperación medioambiental tanto como del patrimonio natural, de las tradiciones, retomando una actividad que fue muy importante durante mucho tiempo, un plan que demuestra nuestra implicación en sembrar vida y recuperar la identidad de un municipio, algo muy importante».
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