El colegio Gerardo Diego de Los Corrales dona a Médicos sin Fronteras la recaudación de sus Lecturas Solidarias

La pandemia frenó en enero las ilusiones que el colegio Gerardo Diego había puesto en la celebración del veinte aniversario de su Carrera Solidaria, una cita anual que a lo largo de los años ha recabado fondos para instituciones como Unicef, Médicos sin Fronteras, Cáritas, Cruz Roja o Save the Children. Aun así, desde el centro no se cruzaron de brazos y reconvirtieron esa carrera física en lecturas solidarias a propuesta de la responsable de la Biblioteca de Amelia.

Si hasta el año pasado los participantes, estudiantes de ese colegio, escuelas unitarias e institutos, conseguían incrementar la recaudación corriendo en las pistas deportivas de Los Corrales, este año lo han hecho leyendo, como explicó Argentina Pérez. El colegio tiró de uno de sus principales recursos, la capacidad lectora de los alumnos, una de las facetas en las que más se trabaja en ese centro, aprovechando una sala de referencia en toda la comarca como es la Biblioteca de Amelia. Cada libro que leían se acompañaba con un donativo de familiares y amigos y el resultado ha sido «fabuloso», dijo, «confiábamos en ello, pero aun así nos han sorprendido y estamos muy agradecidos».

La otra cuestión a resolver era la organización a la que se entregaría la recaudación y ahí también tuvieron claro que el proyecto de Médicos sin Fronteras para luchar contra el coronavirus en España era el preferido este año.

José Luis Vázquez explicó que «ante la enormidad del problema del coronavirus, hemos respondido con nuestra experiencia en este tipo de pandemias en todo el mundo». Agradeció el esfuerzo del colegio «por lo importante que es la financiación de nuestros proyectos y porque es una forma de visibilizarnos en todos los ámbitos».

«Nos gusta ser solidarios y damos importancia especial a la lectura, con lo que este año hemos unido ambos aspectos», dijo la directora, que terminó explicando que «podemos estar orgullosos de los lectores que tenemos, porque es sorprendente la cantidad de libros que prestamos cada semana, y así han respondido«.