El colegio Gerardo Diego de Los Corrales estrena circuito de seguridad vial

La consejera Marina Lombó, que ha girado una visita al centro acompañada de, entre otros, el alcalde, Luis Ignacio Argumosa, ha resaltado la importancia de la colaboración entre las administraciones públicas. «Seguimos atendiendo las necesidades de los centros educativos, no sólo en recursos humanos, sino también materiales», ha dicho, para añadir que «éste es el resultado de trabajar dos administraciones conjuntamente, siempre atendiendo a las necesidades que nos plantea el equipo directivo del colegio».

La consejera se ha mostrado especialmente satisfecha con un circuito de seguridad vial único en la región en ese formato, que permitirá concienciar al alumnado de la necesidad de actuar con «responsabilidad y respeto» en calles y carreteras.

Lombó, que ha sido recibida por la directora del colegio, Argentina Pérez, ha estado acompañada por el director general de Centros Educativos de la Consejería, Jesús Oria, la concejala de Educación, Cultura y Ciudadanía, María Ángeles Lombilla, y la de Medio Ambiente, Isabel Fernández Quijano, además de miembros del claustro.

Argumosa se ha mostrado satisfecho por el estado de las pistas, tanto por la de baloncesto y bádminton como por la de fútbol sala y por el novedoso circuito de seguridad vial, y también ha hecho referencia a las ventajas del convenio suscrito con la Consejería de Educación para agradecer esa colaboración.

Por su parte, la directora del colegio ha dicho que la pista de seguridad vial es un proyecto que corre acorde con la «identidad» de Los Corrales, 'el pueblo de las bicicletas, como se llegó a conocer el siglo pasado, una población que sigue utilizando en buena medida la bici. En su opinión, el circuito continuará promoviendo la movilidad sostenible en el municipio.

Ha recordado que el pasado curso el centro presentó un proyecto titulado 'El Gerardo Diego se sube a la bici', en el que «incluíamos un programa para incentivar la utilización de la bicicleta de una manera adecuada y responsable».

En ese proyecto se enmarcaba un programa de educación vial, «para el cual solicitamos una pista en la que se pudieran realizar actividades de ese tipo», dijo la directora. «De esta manera, se promueven las buenas prácticas y los niños y niñas aprenden desde muy pequeños cómo se debe circular en entornos urbanos».

Además de la pista de educación vial, se solicitó acondicionar las pistas de fútbol y baloncesto, una actuación que se aprovechó para añadir canchas de voleibol y bádminton.