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En plena campaña de vacunación contra el coronavirus, de homenajes y reconocimiento de la labor del personal sanitario tras más de un año de pandemia, en Los Corrales de Buelna la sanidad está de cumpleaños. Hace setenta años, en 1951, se abrieron las puertas del ... primer edificio que reunía distintas salas dedicadas a la salud en Los Corrales, en el actual Centro Cultural La Pelá.
Pero en realidad la sanidad cumple en la comarca, en este año especial, dos aniversarios, esos setenta años del primer centro de salud y treinta desde que se abrió el actual, estrenado el 20 de mayo de 1991. Antes incluso, en la primera mitad del siglo pasado, ya hubo un ambulatorio en lo que hoy es la Casa de la Música, en lo que se conocía como el 'Prao del Maestro'. Allí vivieron y atendieron a sus pacientes varios ilustres médicos, como don Luis.
Por celebrar, se pueden celebrar también los veinte años que se cumplen desde la gran ampliación del actual centro de salud, o los quince del nombramiento de una enfermera también ilustre de Los Corrales, María Fernández Pérez Rasilla, como Hija Predilecta de la localidad. La misma que da nombre al actual centro de salud. Un homenaje a la profesión de enfermería en la persona de una mujer adelantada a su tiempo.
El año de estreno del primer edificio dedicado a la salud también se abrió en Los Corrales la piscina de verano, en el complejo municipal de deportes, hoy en pleno periodo de reformas, y en 1991, además de inaugurarse el nuevo centro de salud, se trasladaron las oficinas municipales al Ayuntamiento actual, lo que fue casa de los Mazarrasa.
El 20 de mayo de 1991 el Centro de Salud Besaya abría sus puertas como respuesta a la necesidad de mejorar las condiciones sanitarias de todos los vecinos (unos 20.000 entonces) de los ayuntamientos de la comarca, los valles de Buelna, Iguña, Cieza y Anievas.
El entonces director general del Insalud, Jesús Gutiérrez Morlote, el presidente del Gobierno regional, Jaime Blanco, el delegado del Gobierno en Cantabria, Antonio Pallarés Sánchez, el director provincial de Insalud, Marco Moreno, o los alcaldes de la zona, presidieron una inauguración que reunió a muchos vecinos satisfechos con aquel servicio. El Centro de Salud Besaya supuso a la Seguridad Social una inversión, entonces, de 130 millones de pesetas.
Una inversión semejante permitía una década después adaptar ese centro a las nuevas exigencias de la población y los avances en sanidad. Tras las obras de mejora y ampliación, en 2001 se abría una nueva zona para consultorios. Aquel año, en la nueva ala se ubicaban siete consultas, toda la zona pediátrica, una consulta de medicina familiar y las zonas de atención de odontología, rehabilitación y fisioterapia.
La ejecución del proyecto, redactado por el arquitecto torrelaveguense Luis Castillo Arenal, ampliaba el anterior edificio, que pasaba de una superficie de 1.137 metros cuadrados a 1.569, además de dotarle de un solar de 3.400 metros.
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