Los Corrales y San Felices se unen para promocionar su patrimonio

En San Felices ha sido el Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria con su programa anual de divulgación científica, 'PrehisCan', el que ha organizado diferentes actividades relacionadas con la investigación en prehistoria con dos cuevas como principales protagonistas, la de Sovilla y Hornos de la Peña, en Tarriba.

Unas actividades de divulgación que cuentan con la colaboración y financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), la consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria y el banco Santander, además del propio Ayuntamiento.

El proyecto, desarrollado en los últimos días, surge del interés y compromiso del Instituto de Investigaciones por difundir los resultados científicos entre los habitantes de los lugares donde se conservan yacimientos emblemáticos de la prehistoria, como es el caso de San Felices.

Por su parte, en Los Corrales ha sido la Universidad de Cantabria la que ha proyectado para este año un nuevo curso de verano que se centrará en la «riqueza patrimonial del valle de Buelna» y se desarrollará del 6 al 8 de julio en los nuevos edificios de la plaza de la Constitución.

El curso contará con 20 plazas, está destinado a gestores patrimoniales y culturales, monitores de tiempo libre, estudiantes universitarios o público interesado en la cultura y patrimonio regional y la inscripción se extenderá hasta el 2 de julio.

Estará dirigido por la doctora de la UC María Dolores Odriozola y tiene como objetivos «conocer el patrimonio arquitectónico y paisajístico del valle de Buelna poniendo en valor el territorio, así como descubrir el patrimonio industrial actual del que dispone la zona y su evolución en los últimos años de la mano de grandes empresas». También anuncia que el curso «tratará de mostrar las oportunidades que ofrece esta zona geográfica de Cantabria y se llevará a cabo una actividad guiada en el territorio».

Una actividad que pisará la calzada del monte Fresneda con arqueólogos como Lino Mantecón y Javier Marcos.