Los Corrales recuerda a María Fernández, una luchadora en favor de los mayores

El 9 de noviembre de 1979 un numeroso grupo de personas se reunía en torno a lo que iba a ser una de las apuestas culturales más importantes de aquella época en Los Corrales de Buelna: las Aulas de la Tercera Edad. Al frente, una persona que por aquel entonces luchaba por dar 'vida' a los mayores, por ofrecerles un acceso cómodo a la cultura. María Fernández Pérez-Rasilla, una mujer infatigable que ya entonces abogaba por una igualdad basada en el conocimiento. Las Aulas, dentro de la Unate, han puesto en marcha este mes de octubre un curso en el que celebrarán sus 40 años de existencia en Los Corrales de Buelna. El mismo año en el que se conmemora el centenario del nacimiento de su impulsora, María Fernández, 'Maruchi', nacida un 20 de diciembre de 1919.

Con Luis Saiz Quevedo como alcalde, nació la Extensión Cultural de las Aulas de la Tercera Edad de Los Corrales. Comenzaba sus actividades un 9 de noviembre de 1979, en lo que entonces era el Instituto Torres Quevedo y hoy Casa de Cultura. En una de sus últimas entrevistas, María Fernández recordaba que los primeros cuatro años contaron con un gran apoyo del entonces alcalde, años de difusión de las actividades de la Extensión, sufriendo tras ese periodo un pequeño parón que se solventó un año más tarde, con una primera Junta Directiva que aglutinaba ya a 125 socios.

Hubo que esperar hasta el año 1991 para celebrar en Los Corrales, organizado por la propia Extensión Cultural, el Día del Mayor. En 1993 llegó otra celebración, la reunión de todas las extensiones culturales de la tercera edad de la región. Una celebración en la que se nombró socio honorario al alcalde benefactor de las aulas, Luis Saiz.

La ausencia de su fundadora y la proliferación de ofertas para la tercera edad provocó un descenso en los asiduos a las actividades de las aulas que hizo peligrar su continuidad. De hecho, tras más de 30 años impartiendo charlas, organizando viajes culturales, visitas a museos, proponiendo una alternativa de ocio a muchas generaciones de mayores de Los Corrales, las aulas sucumbían a las nuevos tiempos en 2013. Carmen Pérez Rasilla, su segunda y última presidenta, hizo entrega al Ayuntamiento de las llaves de su local en el Centro Social La Rasilla, presumiendo que se ponía fin a una etapa decisiva en la culturización de los mayores del valle.

Pero la Unate no tenía intención de tirar la toalla y al año siguiente redobló sus esfuerzos en Los Corrales, diversificando su oferta como respuesta al interés demostrado por las personas que se habían unido al proyecto en su reaparición en la localidad. En sus mejores tiempos, con cerca de 200 socios, las conferencias llegaron a sumar más de 1.100 asistentes al año. Si se suman quienes se apuntaban a viajes y visitas a museos, superaban los 2.000 participantes anuales.

La formación humana y cultural ha sido uno de sus principales objetivos en todo momento, primero en aquel salón de actos del instituto Torres Quevedo, después en el centro cultural La Pelá y ahora en el centro social La Rasilla.

Y así ha llegado su 40 aniversario, un curso especial en el que se recordara el centenario del nacimiento de su primera presidenta, Hija Predilecta de Los Corrales desde 2006, una mujer adelantada a su tiempo, entregada a su profesión de enfermera y artífice de colectivos que sirvieron para fomentar la solidaridad y mejorar la educación y cultura de las personas mayores.