«Cada una de las víctimas nos acercó un poco más a la paz, sin saberlo entonces»

En un silencio que recordaba por momentos el del entierro del agente corraliego dos días después de su asesinato, representantes civiles y militares, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de asociaciones como la de Víctimas del Terrorismo, y muchos vecinos, dejaron patente su respeto por la familia de Luis Andrés y las otra mil afectadas por el terrorismo. Muestras de cariño a la madre, Francisca Sañudo, la viuda, María Ángeles Carmona, y su hermano, Joaquín.

Todos en torno al monumento en recuerdo del agente asesinado erigido en una de las joyas de la corona del patrimonio local, el complejo municipal deportivo que lleva el nombre de la única víctima del terrorismo en Los Corrales. Una representación de una estela funeraria celta propia del valle esculpida en piedra por Antonio y Michel Vuelta, con una fotografía de Luis Andrés y un epitafio a modo de augurio: 'Algún día el ruido de la violencia se acallará por el efecto de la fuerza de quienes defienden los altos valores de la vida, la libertad y la convivencia democrática'.

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Más de un centenar de personas acudieron al llamamiento del Ayuntamiento, a un acto de homenaje y recuerdo. «Un acto sencillo, honesto, como era Luis Andrés», decía el alcalde, Luis Ignacio Argumosa, acompañado por buena parte de la Corporación.

Excusó la ausencia del presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, y de la Delegada del Gobierno de España, Ainoa Quiñones, uno por estar en el Parlamento y otra por problemas de agenda. Sí estuvo el delegado consejero de Sodercan, Fernando Pérez Tezanos, y autoridades locales, arropando a la familia, y una buena representación de la Policía Nacional, con su Comisaria Principal de la Jefatura Superior de Policía en Cantabria, Carmen Martínez Ruiz, al frente, y de la Guardia Civil, con el coronel de la décimo tercera zona, Antonio Orantos. También estuvo el delegado en Navarra de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Vicente Pigueiras. El hermano de Luis Andrés, Joaquín Samperio, y su viuda, María Ángeles Carmona agradecieron el homenaje y coincidieron en la necesidad de no olvidar a las víctimas del terrorismo.

Al término de las intervenciones hubo una ofrenda floral de las Fuerzas del Orden y de la familia, cerrando el acto el himno nacional.