Costas insta a Suances a retirar los restos de dos viejos colectores en La Concha

El pasado mes de junio, el colectivo conservacionista Ecologistas en Acción y SOS Suances solicitaron a Demarcación de Costas que girase inspección a la zona para «constatar la existencia» de esos restos de cara a solicitar su retirada así como determinar «la administración o entidad responsable», para comunicarle la obligación «urgente» de eliminar esos restos por sus «afecciones al medio ambiente y el riesgo para la integridad física» de los usuarios del arenal, al ser una zona «muy concurrida por niños pequeños».

Tras ese escrito-denuncia, Costas ha identificado al Ayuntamiento como responsable de la ruina y, por ello, ha realizado un requerimiento instando la ejecución de un proyecto la demolición de la vieja estructura ubicada en la esquina oeste de la playa, y la restauración de la zona.

Se trata de restos de dos antiguos colectores de aguas residuales, fuera de uso hace más de medio siglo pero que han formado parte del paisaje del arenal todo este tiempo. El objetivo que persiguen los ecologistas y el movimiento ciudadano SOS Suances ha sido el de «eliminar este significativo aspecto de degradación del arenal poniendo en riesgo un sector económico tan importante en Suances como es el turístico», explican.

La ruina existente es bien conocida por vecinos y bañistas y queda al descubierto cuando la marea baja. Se trata de una canal de hormigón con dos paredes y losas de varios metros de longitud semienterrados en la arena, así como los restos de tuberías que se pueden observar en la subida peatonal desde la Concha hasta la zona del la playa de los Locos y el Faro, dos de las zonas más turísticas e icónicas del municipio.

El alcalde de Suances Andrés Ruiz Moya confirmaba este martes a éste periódico que Costas había requerido al Ayuntamiento la ejecución de un proyecto para demoler estas instalaciones. El regidor explicaba que eran los restos de «una canal» existente, con más de medio siglo de antigüedad y «no» un colector. Si que es cierto, según insistía que esa infraestructura daba servicio a un viejo colector ya desaparecido que bajaba a la playa. «Pero hace tiempo que ya no existe y se anuló», remarcaba. Asimismo, ratificaba que, poco a poco, por la influencia de las mareas, la ruina se ha ido desmantelando.

A la par, Ruiz Moya confirmaba también que tras ser avisado de que había que retirar los restos, el Ayuntamiento ha pedido una moratoria o prórroga de plazos previstos para que las obras no coincidan en temporada estival cuando más afluencia de turistas utilizan el arenal. «No queremos meternos ahora con camiones y palas en pleno verano y por eso hemos pedido la prórroga», explicaba.

El regidor se mostraba también algo molesto con el hecho de tener que acometer unos trabajos sobre una infraestructura antigua que todo el mundo conoce y que, a su juicio, no interfiere en el baño ni en la estética. «Eso supone gastar un dinero que no es necesario, porque eso no perjudica a nada ni a nadie, no está en mitad de la playa, sino en una esquina junto a las rocas por lo que pasa desapercibido», opinaba. «Lo mismo que ha estado allí cincuenta años allí sin molestar a nadie se podía tirar ahora otros cincuenta igual», zanjó.