Cultura valorará el estado de un sarcófago medieval afectado por un corrimiento de tierra en Cieza

La necrópolis existente en torno a la iglesia parroquial fue localizada en 1980 por Antonio Bourgón y Ramón Bohigas, quedando desde ese momento incluida en el catálogo de yacimientos arqueológicos medievales de Cantabria. En la actualidad quedan ya tan sólo las cubiertas de unas pocas tumbas, algunas aprovechadas para el tejado de la propia iglesia y otras colocadas en las paredes del recinto, además de ese sarcófago completo, incluido un esqueleto en bastante buen estado.

En 1985, al dar continuidad a la carretera que llega desde Los Corrales a Collado hacia el valle de Cieza se pudo desmontar un antiguo osario existente en el ángulo meridional del campo de la iglesia, como recordó el párroco. De él proceden una serie de fragmentos de tapaderas de sarcófagos medievales. Uno de ellos presenta una figura grabada que representa a un hombre de perfil y de cuerpo entero, un trazo no excesivamente profundo que apenas se puede contemplar en la actualidad por estar recubierto de musgo. Francisco Lledías se interesó ante la consejera, especialmente, por la recuperación del gran sarcófago, incidiendo en que ya se había presentado un informe sobre su situación por la «necesidad de una actuación urgente» para su preservación. Sobre la datación de esas losas, todo apunta a que serían del siglo XII o XIII.

En cuanto a las ruinas de la torre medieval de Garcilaso de la Vega, la intención es señalizar el camino de acceso y poner en valor las ruinas de una fortaleza defensiva derruida propiedad de la Casa de la Vega que atisbaba desde las alturas un valle que se extiende hacia este y oeste.