«No se ha dado ni un solo paso para proteger la ría de San Martín de la Arena»

Una treintena de personas participaron desde primera hora en la plantación de más de 180 ejemplares de árboles en el tramo de carril bici que discurre parejo a la ría y que une la fábrica de Azsa en Hinojedo con la depuradora de Vuelta Ostrera. Una acción que tiene un doble objetivo: el del voluntariado ambiental para «ayudar» a repoblar este espacio, pero también el de la denuncia pública sobre el retraso institucional a la hora de poner en marcha las medidas prometidas como la de proteger la ría con la declaración del ANEI de San Martín. Una figura de protección que, entienden, se ha de plasmar en una zona más amplia de lo inicialmente previsto. «Desde el límite intermareal del puente de La Barca hasta la desembocadura» de la ría en Suances.

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Alcornoques, robles, servales, sauces o laureles, entre otras especies, han sido las especies plantadas por los voluntarios que se acercaron hoy a colaborar en familia, a pleno sol frente al puerto de Requejada. Lo hicieron con azadas, material y herramientas aportadas por el Ayuntamiento de Suances que colaboró con la acción planteada. El Consistorio también apoyó con parte de los árboles que ya crecen junto al carril bici. Unos ejemplares que servirán para ayudar a regenerar la zona «más deteriorada» de este margen de la ría junto a Isla Monti. Una ubicación que no había sido elegida al azar, puesto que el montículo es un punto de vertido industrial reconocido. Así lo recordaba Ramón Sainz de Ecologistas en Acción, uno de los organizadores de la iniciativa. «Estamos aquí frente a un vertedero incontrolado de productos químicos», señalaba con cierta ironía el activista ambiental, apuntando al islote que, a la par, es el lugar que se señaló como posible ubicación –ya casi totalmente descartada por ese motivo– de la EDAR de Vuelta Ostrera II. «Todo esto nace de esa petición de ANEI para la ría, por eso hacemos estas campañas, junto a la de las denuncias de los puntos de vertido incluído el Saja», apostillaba Carlos Montes de SOS Suances.

A finales del pasado febrero, ambos colectivos hacían visible su lista negra de vertidos denunciados al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. En total ocho puntos «ilegales», la mayoría de aguas fecales detectados en las cuencas del Saja y Besaya (gran parte en Reocín) hasta la desembocadura de San Martín de la Arena. Todos estos se suman a los 17 denunciados en 2017 y los 23 de 2019. En total 46 denuncias.

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Con la acción de hoy sábado se pretende «ayudar», pero también denunciar «que no se ha dado un solo paso para proteger la ría», resumía Montes. Ambos colectivos apuntan a que la medida de un ANEI para la zona debía ser algo más ambiciosa que lo inicialmente planteado por Medio Ambiente y contar, además de con Suances o Polanco, con los Ayuntamientos de Santillana y Torrelavega enlazando con el ANEI de la Viesca. «No queremos macroproyectos sino pequeñas intervenciones recorriendo todo el eje desde la Viesca», reclamaban, tras criticar los retrasos en la tramitación de la anunciada figura. «No entendemos porque tienen que pasar dos años para hacer algo», exponía Sainz.