Décadas de reivindicación social para la regeneración de la ría de San Martín

Suances trataba en pleno esta semana dos mociones planteadas por PP y PRC. Sólo la primera de ellas -la popular- salió adelante por unanimidad. Solicitaba la protección de La Junquera (Cortiguera) y proponía impulsar ante la Consejería de Medio Ambiente la realización de un proyecto e incluir la zona dentro del inventario de espacios naturales y protegidos a nivel estatal.

La segunda, la del PRC, que fue rechazada con los votos mayoritarios del equipo de gobierno (PSOE), contemplaba solicitar a Medio Ambiente la declaración de la ría como Área Natural de Especial Interés (ANEI), aguas abajo del puerto de Requejada. En su escrito reclaman que esta figura se pida conjuntamente con Miengo y Polanco. Y, aunque Suances no lo aprobase por el bloqueo del PSOE, Polanco, a través de su alcaldesa, Rosa Diez (PRC), sí que ve con buenos ojos la propuesta, tanto que la someterá a votación en el Pleno de septiembre. «Creemos que esa figura de protección encajaría y favorece la llegada de recursos» vía Europa u otras administraciones. Sin embargo en Miengo la decisión está verde. Su tripartito (PRC, Equo y PSOE), tal y como reconocía su alcaldesa en funciones Sara Gómez (Equo), aún están en ese debate. «Primero tenemos que lograr tener una postura consensuada y luego ya mover las fichas», dijo, matizando que como «parte del equipo de gobierno» ellos siempre han abogado por la protección.

Preguntado por el tema, el suancino consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, afirmó que la desembocadura de San Martín siempre ha sido la «más maltratada» y que, por ello, la cuenca baja «se merece una protección especial». Hizo referencia al Plan Estratégico Ambiental de la Cuenca Saja-Besaya 2030 que él presentó hace un año y en el que participaron los ayuntamientos. «Se buscará la fórmula» contando con «todos» dijo, en referencia a administraciones y colectivos.

Los ciudadanos de 'a pie', los pescadores, los colectivos hosteleros y ambientales llevan tres décadas diciendo a sus políticos que hay que mirar a la ría para avanzar. En ello están ahora entidades como SOS Suances y EA que no sólo han batallado con las administraciones en el saneamiento de la cuenca denunciando los incumplimientos, sino que han elaborado estudios sobre la biodiversidad, presentado planes de ANEI e inclusión en la Lista Ramsar (humedales de importancia internacional) antes que la clase política hablase de ello en público. No ven con malos ojos las propuestas porque coinciden con las suyas, pero piden que se «mantenga el espíritu» para el que fueron creadas estas figuras, es decir la «revalorización» ambiental de estos espacios. Inciden en que para la contaminación «ya hay otra legislación» vigente que no siempre se cumple.

También desde la plataforma vecinal de Cortiguera, sufridora de la primera depuradora con sentencia de demolición, partió la idea de proteger la Junquera y mejorar la zona de observatorio de aves. «Porque hay especies singulares que no se ven». Son los supervivientes de Gente de a pie en los noventa y los que se plantaron contra la depuradora. Están a favor de proteger. «Sería bueno para el ecoturismo, es un lugar por el que muchísima gente se interesa», pero piden «unidad de acción social» como pasó al rechazar Vuelta Ostrera II en Suances.