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Las últimas noticias del Ministerio de Transición Ecológica sobre la futura ubicación de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) Vuelta Ostrera han revuelto de nuevo el turbio problema del saneamiento de toda la cuenca Saja-Besaya, cuya piedra angular era la instalación, ahora ... desahuciada y pendiente de un mandato judicial de demolición que lleva meses de retraso. Una historia que arranca con su inauguración en 2005 y su sentencia de muerte pocos meses después a instancias de la denuncia de ARCA. Ahora, dieciséis años más tarde, el estudio para decidir su ubicación vuelve a salir a información pública pero nadie sabe qué localizaciones se analizarán y eso mantiene en vilo a los municipios afectados. Suances alza ahora la voz y pide que el Parlamento debata este asunto para que los grupos «se retraten».
El alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya, ejercía ayer como portavoz de la plataforma creada contra «todas las alternativas que afectan al municipio, a excepción de Isla Monti». El grupo, formado por todos los partidos políticos del municipio (PSOE, PRC, PP, Cs e IU) y por asociaciones de vecinos y plataformas, como la de Cortiguera, SOS Suances y Ecologistas en Acción, se reunió de urgencia este viernes ante la incertidumbre creada, días antes por el Ministerio tras anunciar que se estaba «reelaborando» el estudio de alternativas tras recibir un informe sobre los suelos contaminantes de Isla Monti y que eso supondría volver a sacar el asunto a información pública con las diferentes localizaciones.
Durante el encuentro, «todos a una -remarcó el alcalde- hemos acordado dar traslado al Parlamento de Cantabria de nuestro rechazo frontal a Vuelta Ostrera II», señaló a preguntas de este periódico. Esta alternativa, ubicada a apenas 300 metros de la actual instalación, había sido avanzada en marzo por el propio Ministerio, que luego ha vuelto sobre sus pasos y ha anunciado un nuevo documento. El caso es que Suances tiene todas las papeletas para que la nueva EDAR se instale en su territorio porque las opciones que en estos años han sonado con más fuerza han sido la antes mencionada de Cortiguera, la del Borroñal en Hinojedo y la de Isla Monti, también en Suances, aunque rechazada por el vecino municipio de Polanco. Con la llamada de atención al Parlamento, los de Suances pretenden que se lleve a debate todo lo que está sucediendo con los últimos anuncios contradictorios de Transición Ecológica y, también, «que los distintos grupos políticos se retraten» y digan claro cuál es su posición.
AÑO 2005 Se inaugura la depuradora y meses después llega la sentencia para demolerla. Los vecinos se manifiestan
AÑO 2007 Se pone en marcha la EDAR y se prorroga hasta 14 años su supervivencia, hasta construir la nueva
AÑOS 2021 El Ministerio no tiene clara la ubicación y no se cumplen los plazos para demoler la actual estación
Ruiz Moya trasladaba ayer el ambiente de «incertidumbre» que había generado la última comunicación ministerial con relación a los emplazamientos a elegir. «Nos dicen que van a sacar nuevamente estudios adicionales y no sabemos qué alternativas estudiarán, si una, dos o cuáles», explicó. «Si afecta al municipio de Suances en el Borroñal, en La Tablía o Cortiguera iniciaremos los trámites legales para frenarlo, primero presentaremos alegaciones si sale a información y llegaremos a los tribunales hasta las últimas consecuencias porque entendemos que Isla Monti es el mejor emplazamiento», avanzó el regidor, recordando que en anteriores estudios y evaluaciones de impacto ambiental, «según los criterios técnicos», Monti estaba «en primer lugar», por delante de Hinojedo o Cortiguera, que tenían más condicionantes ambientales.
La historia de Vuelta Ostrera comienza a finales del siglo pasado. Suances llevaba décadas pidiendo la depuración de sus aguas. Surgen las primeras manifestaciones contra la contaminación y se plantea el saneamiento de la cuenca Saja-Besaya. En 2005, la ministra socialista Cristina Narbona inaugura la depuradora, cuyo coste ascendió a 24 millones de euros y pocos meses después llega la sentencia que obliga a demolerla. En diciembre de ese mismo año, los vecinos de la villa costera salen a la calle a manifestarse contra la demolición y tras muchas idas y venidas se pacta la primera prórroga a la depuradora, que se pone en funcionamiento en 2007. En esa fecha los vecinos de Suances empiezan a notar la mejora en la calidad de las aguas y, años después, en 2013, se pacta la segunda prórroga hasta 2020. Se trata de plazos de descuento para que el Ministerio adoptara una decisión sobre la ubicación de la nueva depuradora para construirla antes de demoler la vieja.
En octubre de 2016, Medio Ambiente licita la redacción del proyecto de la estación que sustituirá a Vuelta Ostrera por importe de 687.000 euros. Entre medias se anuncia que construir la nueva EDAR supondrá un desembolso de 87 millones de euros (costó 24 construir la primera) y, en la actualidad, la conclusión es que no se ha cumplido el plazo judicial de demoler Vuelta Ostrera, pero tampoco el plazo para la construcción de la nueva instalación por el eterno debate de las alternativas que afectan a Suances, pero también a Polanco y Miengo. De hecho, en estos momentos todas las ubicaciones planteadas en estos años podrían salir a información pública o no, ese es el eterno dilema.
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