El Gobierno estudia ahora el «encaje» del centro de energías renovables de Viérnoles

El nuevo consejero, Sergio Silva, del PP, dice ahora que la inversión, de 7 millones, está «en fase de reestudio», con el fin de «redefinir su encaje en el mapa regional de la FP». Sin embargo, su antecesora en el cargo, Marina Lombó, del PRC, lo tenía muy claro cuando anunció la obra hace dos años: «Es preciso aumentar la oferta educativa en el ámbito de las energías renovables, fundamental para el desarrollo de Cantabria». El alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, también regionalista, no cree que se haya paralizado el proyecto: «Desde la Consejería se nos ha comunicado que quieren reestudiar las especialidades para adaptarlas mejor al conjunto de la oferta autonómica».

Lo cierto es que en la legislatura anterior se pasó de las palabras a los hechos y se inició la tramitación del ambicioso plan, primero con la licitación, anunciada en febrero del año pasado. Cinco meses después, el expediente registró un nuevo avance. La Consejería adjudicó la redacción del proyecto básico y de la primera fase de ejecución a la empresa Alejandro Álvarez Saiz, con un presupuesto de 107.690 euros y un plazo de seis meses. Concretamente, se destinaban 52.030 euros para la redacción del proyecto básico en las dos fases de las que consta la actuación, y 55.660 para la redacción de la primera fase del proyecto de ejecución.

Una de las empresas fue excluida en el proceso de licitación y presentó denuncia por presuntas irregularidades ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que decidió en agosto la suspensión provisional del expediente de contratación mientras se resolvía la apelación. Pocas semanas después, el Tribunal, perteneciente al Ministerio de Hacienda y Función Pública, decidió desestimar el recurso y levantar la suspensión del procedimiento.

Según la exconsejera del área, Marina Lombó, la puesta en marcha de este centro educativo supondría un importante avance en el ámbito de la FP cántabra y permitiría dar un paso definitivo en la constitución de la red de Centros Integrados de Formación Profesional de Cantabria. El de Torrelavega, que se financiaría con fondos propios del Ejecutivo regional, se iba a sumar a las obras de ampliación del CIFP Número 1 de Santander, recepcionadas el año pasado, y las del CIFP de La Granja en Heras, así como el Centro Náutico Pesquero de Laredo, actuaciones que se desarrollan con fondos europeos del programa React.

El nuevo Centro Integrado, el cuarto de la comunidad autónoma, iba a contar con un edificio de unos 5.000 metros cuadrados. La primera fase estaba enfocada en los primeros 4.000 metros cuadrados y dispondría de un presupuesto aproximado de 5,5 millones de euros. El edificio contaría, entre otros espacios, con un laboratorio de redes de agua, trece clases polivalentes, un aula de Tecnología Aplicada y siete talleres destinados, entre otros temas, a la energía fotovoltaica y eólica y a las instalaciones térmicas y solares. Además, se habilitarían un salón de actos y una biblioteca.

Se trata de una de las ofertas educativas más pujantes lanzadas en el mandato anterior por el Gobierno de Cantabria. Una rama profesional que integra diversas competencias, desde la organización y gestión de instalaciones o redes de saneamiento, hasta actuaciones relacionadas con los recursos sostenibles.

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