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Una decena de jóvenes, todos ellos menores de edad, propinaron en la tarde del viernes en Puente San Miguel una brutal paliza a un vecino ... de la localidad de 16 años. El agredido sufrió heridas de gravedad y se encuentra hospitalizado en Valdecilla. Según fuentes familiares, como consecuencia del violento ataque, presenta la mandíbula, varios huesos de la nariz y cinco dientes rotos, así como una fuerte contusión maxilar y la cara amoratada. La Guardia Civil ha establecido un dispositivo de búsqueda para localizar a los agresores, aunque de momento no ha sido identificado ninguno de ellos. El alcalde de la localidad, Pablo Diestro, avanza de que tras hablar los agentes con los testigos existen pruebas contundentes y que «es posible que pronto se localice a todos ellos».
Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la tarde. La víctima se encontraba con su novia en la zona de las pistas de skate, perteneciente a la localidad de La Veguilla, junto a la llamada Casa de la Juventud y cerca del Instituto Nueve Valles. Los vecinos del barrio Santa Bárbara cuentan que el grupo de jóvenes, que llegaron caminando desde Torrelavega, comenzaron a increpar a la pareja, tras lo que el chico respondió, según estas fuentes, que estaban tranquilos y no querían ninguna disputa. Fue entonces cuando los agresores sacaron una navaja y la pareja abandonó la zona, camino de Puente San Miguel, pero el grupo les siguió. «Uno le dio primero por detrás, y después, ya en el suelo, remataron entre otros dos, después salieron otros tres…», cuenta la familia. Consiguió llamar a su padre, a quien le contó que le habían pegado, le habían roto dos dientes y que bajaban la cuesta corriendo para que no les diesen más.
«Yo oí jaleo, salí y vi a un niño tirado en el suelo, había mucha sangre, y en esto, ha empezado a venir la Guardia Civil», explica una vecina que, ante el jaleo que se organizó en la calle en este segundo punto, salió a mirar por la ventana. Añade que los agresores escaparon por la zona del río, junto a las vías del tren. Mientras, la novia del chico permanecía llorando. Tanto la familia como los vecinos que le conocen aseguran que el menor nunca se ha metido en problemas. «Hace deporte y es buen estudiante», afirman. «Lo que no puede ser es que ellos se basen en la impunidad que tienen estando en grupo para poder hacer lo que les dé la gana y al ser menores que nadie les pueda señalar», lamentan los familiares.
«Tenían ganas de pelea y le tocó a él», añade otro vecino, que como muchos en la localidad –este sábado no se hablaba de otra cosa en Reocín– intuye que los agresores pertenecen a un grupo que no es la primera vez que causa problemas en la zona. Respecto a esto, el alcalde lamenta que, si es así, no se haya denunciado antes. El regidor ha condenado los hechos, ocurridos en una localidad «habitualmente tranquila», pero que adolece de la falta de efectivos policiales del municipio. Diestro ha señalado que el viernes, precisamente, no había turno de tarde en la Policía Local.
Respecto al lugar donde comenzaron los hechos, el regidor no ha obviado que la Casa de la Juventud, ubicada junto a las pistas de skate, es un enclave de continuos actos vandálicos. Y ha recordado, sobre el estado del edificio, que el convenio que se tiene que firmar con la Consejería de Educación para construir una guardería lleva pendiente prácticamente dos años, «pero se va demorando de forma injustificada».
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