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Algunos vecinos del pequeño pueblo de Reocín, en el término municipal del mismo nombre, han cambiado de domicilio sin hacer mudanza y sin quererlo. Al parecer, un error de cálculo del Instituto Geográfico Nacional (IGN) les ha sacado del mapa y, hasta que se ... corrija el gazapo, tienen un serio problema de identidad. Y es que dos de estos afectados por el movimiento de lindes tienen su residencia ahora, a efectos legales, en el Ayuntamiento de Mazcuerras. Otro más ha cambiado de pueblo en el mismo municipio, pasando a ser de Quijas en vez de Reocín. A ellos se suma una estabulación ganadera y dos parcelas de terreno propiedad de la Junta Vecinal del último pueblo.
Aunque ahora en el mapa los dos municipios, Reocín y Mazcuerras, son limítrofes, no existe un acceso directo por carretera entre estos territorios. De hecho, de uno a otro hay 20 kilómetros de distancia y 25 minutos en coche, además del arraigo que cada uno tiene a uno u otro lugar.
El origen del cambio repentino de municipio de estos vecinos está en una revisión, por parte del Instituto Geográfico Nacional, de los límites locales. Esto ha provocado el cambio que ha contrariado a los afectados. Y es que hace ya más de un año que se produjo lo que los vecinos consideran un «error» y los perjudicados, que presentaron en su día alegaciones, siguen insistiendo en que se corrija ese fallo. El alcalde de Reocín, Pablo Diestro (PRC), asegura que mientras se resuelve el entuerto, «aunque estén en Mazcuerras, los servicios los siguen teniendo en Reocín».
El regidor aclara que el problema viene a raíz del deslinde realizado entre Mazcuerras y Reocín, «como se ha hecho con todos los municipios limítrofes». Los técnicos municipales supervisaron la línea que marcó el IGN y, según Diestro, «coincide con la línea originaria entre ambos municipios». «Al trasponer la línea al terreno, hay dos viviendas que ahora caen en Mazcuerras», explica Diestro.
Tras la aprobación en Pleno por parte de la Corporación, se notificó por carta certificada a los afectados de estos cambios. Entre ellos, la Junta Vecinal de Reocín, cuyo presidente, Andrés Iglesias, considera que «en el Ayuntamiento lo dieron por bueno sin leerlo». Pero después, como reconoce, prepararon junto a ellos las alegaciones, algo que agradece, pero insiste en que se «agilicen los trámites», por las diferentes situaciones en las que este hecho les puede afectar en su día a día.
«Figúrate que has encontrado ahí una casa y un trozo de finca y la compras, en Reocín; vas al Ayuntamiento a empadronarte y te dicen que no, que esa casa es de Mazcuerras. Pues aquí no viene el correo ni nada, tendrán que ir a Mazcuerras a por ello», pone como ejemplo el pedáneo.
Así presenta Iglesias el caso de una de las afectadas, Elena Androsenko, una vecina que adquirió la vivienda para reformarla y mudarse con su familia, y ahora tiene que sacar los permisos de obra en Mazcuerras. La mujer lamenta que va a gastar «más en gasolina que en facturas». Tras haberse empadronado en el otro Ayuntamiento, supone que finalmente, tendrá que volver a hacerlo en Reocín con el consiguiente «papeleo».
Las frases
Andrea Androsenko, vecina de Reocín «Voy a hacer una obra y tengo que pedir permiso a Mazcuerras; gasto más en gasolina que en facturas»
Rafael Alegría, vecino de Reocín «Han dicho que lo van a arreglar, o sea que volveremos a ser de Reocín otra vez»
Pablo Diestro, alcalde de Reocín «Aunque los vecinos ahora estén en Mazcuerras, los servicios los siguen teniendo por Reocín»
Javier Camino, alcalde de Mazcuerras «Por mi parte no hay problema, si ellos quieren ser de Reocín, les ayudaremos a serlo»
«Ella tiene el problema porque tiene que hacer obras, pero nosotros no hemos notado nada», afirma Rafael Alegría, otro vecino, a quien, a nivel sentimental, tampoco le duele vivir ahora en un nuevo municipio. «A mí me da igual porque soy de Mijares (Santillana del Mar). Hace quince años que estoy aquí y no me llama esto como si hubiese nacido en este lugar», expone. No obstante, es de los que quiere «que se arregle» y si tiene que elegir, lo tiene claro: «Personalmente prefiero estar en Reocín antes que en Mazcuerras», sentencia. No obstante, está «tranquilo» después de la respuesta que le dieron en el Ayuntamiento de Reocín cuando acudió tras recibir su notificación. «Han dicho que lo van a arreglar, que vamos a ser de Reocín otra vez y que tenemos garantizados todos los servicios, los que teníamos, o sea que a cualquier rato volveremos a ser de aquí otra vez».
La casa de José Miguel Ortiz también ha cambiado de pueblo, pero dentro del mismo municipio. Ahora resulta que es de Quijas. Tras haber estado unos años viviendo en Los Corrales de Buelna, Ortiz volvió a establecerse en la casa en la que transcurrió su infancia, pero para su sorpresa, esta ya «no coincide ni en el número ni en la dirección». Si bien en este caso ambos pueblos pertenecen al mismo municipio, tampoco hay comunicación directa por carretera entre las localidades de Reocín y Quijas.
El alcalde de Mazcuerras, Javier Camino (PP), no se aparta de que estos vecinos vuelvan a pertenecer a Reocín si así lo desean. «Ni Pablo -Diestro- ni yo queremos perjudicarlos, queremos que estén bien y, por mi parte, no hay ningún problema si ellos quieren ser de Reocín», señala. Además, considera que, dada la dificultad para Mazcuerras de prestar servicios en este punto, el cambio «no tiene sentido». «Las carreteras están asfaltadas desde Reocín y los servicios siempre se los ha dado Reocín», apunta.
En la misma línea que su homólogo, Camino subraya que en este tiempo los vecinos han seguido teniendo los mismos servicios que tenían cuando eran de Reocín y considera que así va a seguir siendo. No obstante, se ofrece a colaborar en lo que sea necesario para resolver la situación cuanto antes.
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