Miengo rescata el proyecto de rehabilitar el Palacio del Somo para albergar Robayera

El objetivo de rehabilitar el palacio del XVIII no es nuevo. Hace años que se encuentra en situación de abandono por parte de la propiedad y su cesión al municipio se encuentra muy ligado al citado plan parcial que, una vez desarrollado, contempla la posibilidad de construir hasta un centenar de viviendas. Dentro del mismo, la donación del edificio al pueblo ya estaba contemplada en un convenio -como parte del aprovechamiento urbanístico- para destinarlo a un uso cultural como sede permanente de la Sala de Arte Robayera.

Con el plan parcial ya aprobado inicialmente, ahora queda pendiente el informe de evaluación ambiental estratégica. Un documento que «nos dirá los pros y contras y, con ese informe, la Crotu emitirá una resolución sobre si es conveniente o no el desarrollo de este plan», explica la portavoz del equipo de gobierno de Miengo (PP), Elena Castillo.

Si el informe no pone «grandes pegas» -continúa la edil-, Miengo deberá negociar antes de la aprobación definitiva del plan el proyecto de equidistribución de la finca. «Es decir, cómo se va a distribuir, qué parcelas se van a desarrollar, cómo, si van a ser viviendas unifamiliares, chalés adosados, la altura...», enumeraba. También se contempla dentro del plan parcial un bloque por el que los usos pueden ser «para un hotel o una residencia de ancianos». A la negociación con los promotores, se invitará a los representantes de todos los grupos políticos municipales.

Si se alcanza un acuerdo con los propietarios sobre la distribución de la parcela se aprobaría definitivamente el plan. Sería dentro de año y medio aproximadamente. «Pero ahora, lo que correspondía era seguir con los trámites administrativos de un documento urbanístico que lleva ya muchos años encima de la mesa y no se podía demorar más», indica Castillo.

Sobre la obra que se proyectaría para el Palacio del Somo, se valorará previamente si conviene rehabilitarlo o es preferible llevar a cabo una nueva construcción. El edificio tendrá usos culturales y previsiblemente, albergará el espacio Robayera, «para dotar a una sala internacional como esta de una ubicación digna para la exposición que periódicamente se está desarrollando». A parte del propio palacio, se cede con él una zona verde considerada un «pulmón» del municipio.

Sobre el número máximo de viviendas que podrá construir el promotor que cede el Palacio y el área mencionada, si bien el PGOU contempla hasta entre 80 y 104, «el equipo de gobierno no va a permitir que se desarrolle el máximo porque no es el objetivo que se persigue», explican. Lo que sí se pretende es seguir generando vivienda para las familias que quieran establecerse en el municipio, «pero sin masificar ninguna zona más porque ya bastante lo están Mogro y la recta de Cudón, por ejemplo».

La concejala de Verdes Equo, Sara Gómez, señaló en el Pleno que «afectará principalmente a los vecinos». Así, criticó que el PGOU de Miengo se redactó en pleno 'boom' urbanístico, «basado en un modelo de crecimiento desmesurado y que en nada mejora la calidad de vida de los vecinos actuales». Con la situación actual, «influida por el cambio climático» y la cantidad de gente que se desplaza hasta aquí, «han empeorado el suelo y los recursos hídricos» y, ahora, se va a hacer «una ocupación tremenda, con la mayoría de las viviendas que serán de uso vacacional», reflexionó la edil.

El portavoz del PRC, Juan Montes, solicitó «una reunión entre todos» para conocer los términos exactos del convenio. Por su parte, los socialistas se dividieron y votaron distinto. Manuel González consideró que era «importante, por el bien del municipio, desarrollarlo urbanísticamente». Por contra, su compañera, Tatiana Infiesta, se abstuvo al estar en desacuerdo con el plan.