El Ministerio licita la obra del Parador de Santillana dos años después de su cierre

Para la reapertura, era antes necesario dar un lavado de cara completo a las instalaciones, que no habían sufrido reformas relevantes desde su apertura en 1987. Durante estos dos años se ha estado elaborando el proyecto de obra y ha sido esta semana cuando el Ministerio de Turismo ha sacado la licitación del proyecto por 8,6 millones de euros. A partir de este momento, las empresas interesadas en presentar sus ofertas tendrán hasta el 14 de septiembre. El siguiente paso será la adjudicación y, cuando empiecen los trabajos sobre el terreno, en 19 meses la obra estará totalmente ejecutada. Con este cronograma, si no hay sobresaltos, el Parador de Santillana del Mar volverá a entrar en funcionamiento a lo largo de 2025 tras cuatro años sin ninguna actividad.

¿Y qué se hará exactamente? Pues los cambios que se llevarán a cabo con la nueva reforma consistirán en la redistribución de espacios en todas las plantas del edificio, la sustitución integral de las instalaciones, cambios en la carpintería interior y exterior, actualización de los acabados y nuevo equipamiento para la cocina del establecimiento. Además, las 56 habitaciones se renovarán por completo.

Más concretamente se realizará una mejora envolvente de la térmica del establecimiento, desde el aislamiento de cubiertas y fachadas hasta la eliminación de los puentes térmicos. Por otro lado, en la renovación de las instalaciones, se va a producir un cambio en todas ellas de cara a la completa legalización de las mismas para que se adecuen a la normativa vigente. Se va a incorporar gas natural –que no existía– y se va a comunicar ambos paradores de la localidad para que compartan las instalaciones de climatización, telecomunicaciones y servicio eléctrico, tal y como figura en el proyecto. En cuanto a los cambios en accesibilidad se va a mejorar el ascensor, el acceso a pie, la entrada desde el garaje, los aseos públicos y las zonas comunes. Finalmente, en lo que a habitabilidad y confort se refiere, se llevará a cabo un saneamiento y refuerzo estructural, una reforma integral de cocina, habitaciones y baños, una remodelación de las zonas de servicio, de los espacios exteriores y jardines y una redistribución de los almacenes.

Ahora que se ha obtenido la licencia municipal para la ejecución de la obra, se espera que no quede mucho tiempo antes del arranque. Esta rápida obtención de la licencia se debe principalmente a que, a diferencia del parador de Gil Blas, el de Santillana no es considerado parte del patrimonio histórico-artístico de la ciudad. Es por esto que a su completa remodelación no se le han puesto tantas trabas, siempre y cuando mantenga la coherencia de la propia localidad.

Esta obra se llevará a cabo para reformar y remodelar de manera integral las dependencias e instalaciones del Parador de Santillana del Mar, para «devolverlas a un estado de actualidad y eficiencia adecuadas a los estándares de calidad de Paradores», a la vez que se adapta el lugar a las medidas actuales de sostenibilidad energética y se gestiona el cambio de categoría del establecimiento a una cuarta estrella a un parador que llegó a atender 25.000 cubiertos al año en su mejor momento.

La noticia de la reforma no es una novedad, ya que estaba autorizada dentro del Plan de Inversiones correspondientes al año 2022 aprobado tanto por TourEspaña como por el Consejo de Administración de Paradores de Turismo. De hecho, a finales de 2022, cuando el Ministerio de Hacienda presentó los Presupuestos Generales del Estado para este año, en las partidas destinadas a Cantabria aparecía una inversión de casi 4,2 millones de euros para la ejecución de una remodelación, una cantidad a la que se sumarán –previsiblemente, porque así está anunciado– otros 4,4 millones en las Cuentas de 2024.