Reocín sale a la calle en apoyo del joven agredido

Hubo muchos estudiantes de todas las edades llegados de los tres centros educativos de la zona: los colegios Cantabria y Valle de Reocín y el instituto Nueve Valles. Estuvieron acompañados de sus padres y de varios profesores que los ayudaron a portar pancartas de apoyo: «Siente nuestro apoyo y cariño. No a la violencia. Por una vida sin miedo», escribieron en una, la más grande. En el acto también estuvieron presentes representantes de la asociación Stop Bullying, la consejera de Educación y FP, Marina Lombó, y otros miembros del Gobierno municipal.

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«Tenemos un papel fundamental y debemos poner todos los recursos disponibles para evitar que se vuelvan a dar estas situaciones», insistió el regidor, que instó también a estar «vigilantes ante cualquier actitud violenta, por pequeña que sea;porque no sabemos lo grande que puede llegar a ser con el paso del tiempo».

Diestro fue el encargado de leer unas palabras en nombre de la familia de Mario, que se recupera en casa de las «heridas físicas y psíquicas» sufridas tras la paliza que le propinó un grupo de diez jóvenes que han sido identificados por la Guardia Civil, pero que aún no han sido detenidos. «Quiero transmitiros que en el entorno del chico están muy agradecidos por el gran apoyo y el cariño que habéis mostrado durante estos días». Un apoyo «fundamental para afrontar este momento tan duro», leyó Diestro en su teléfono móvil y forzando la voz, porque no contaba con ayuda de la megafonía.

Fue un mensaje de optimismo porque, «al margen de estos episodios para olvidar, la mayor parte de la gente busca un mundo mejor. Somos mayoría, lo vamos a lograr y mientras, Mario va a luchar por recuperarse». «Sois fantásticos y valientes», continuó el alcalde antes de insistir en que «ante la violencia, no hay que guardar silencio sino hacer mucho ruido», razón por la cual pidió un minuto de aplausos en lugar de un minuto de silencio.

Por su parte, Lombó hizo también un llamamiento a todos «los docentes y alumnos, para que estén coordinados de cara a que estos actos no vuelvan a producirse». «Porque este es un problema de toda la sociedad que hay que combatir», insistió la consejera de Educación.

El adolescente acudió al Hospital el pasado día 13 con la mandíbula rota y tras haber perdido varios dientes como consecuencia de la paliza que sufrió en el entorno de la Casa de la Juventud de Puente San Miguel. La Guardia Civil investiga qué motivó el acto violento.