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La situación política de Molledo ha vivido una última semana de perfil bajo, de pocas declaraciones de los protagonistas de lo que será mañana una sesión plenaria tan extraordinaria que, como único punto del orden del día, abordará el debate y votación de una moción de censura registrada por PP y PSOE conjuntamente, hace una semana, para desbancar a la actual alcaldesa regionalista, Verónica Mantecón, tras cinco años al frente de la Corporación.
Es la primera vez que un asunto así llega al Ayuntamiento de Molledo, con lo que hay expectación entre los vecinos. No tanto entre los concejales, porque parece que las cosas están claras y no habrá sorpresas de última hora. Los tres ediles del PP y los dos del PSOE apoyarán la candidatura del popular Joaquín Villegas para hacerse con el bastón de mando. El que le entregará Mantecón, que contará con el apoyo de los cuatro ediles del PRC.
PRC: Verónica Mantecón (alcaldesa), Julio Peña, José Manuel Fernández y Lidia Calderón
PP: Joaquín Villegas, Roberto Fernández y Ángel Vázquez.
PSOE: Nerea Simón y Fidel Gómez.
A estas alturas, la alcaldesa ya está convencida de que sus horas al frente del Consistorio están contadas. Más cuando, tras tender la mano al PSOE para echar por tierra la moción y «garantizar una mayor estabilidad, sumando una mayoría suficiente y con cierta afinidad política», la portavoz socialista, Nerea Simón, le dio calabazas afirmando que «ya es tarde».
Tampoco habrá demasiadas sorpresas en los argumentos que esgrima cada parte en litigio. La todavía oposición dará el golpe de mano en el Gobierno local apoyándose, principalmente, en dos premisas: la paralización de la gestión municipal y la falta de cintura de la actual alcaldesa para llegar a acuerdos que den estabilidad a su mandato. El próximo alcalde, Joaquín Villegas, señalaba desde el primer momento que «ha sido una decisión difícil de tomar», pero afirmaba que era «necesaria para, después de un año de gobierno en minoría, poder dar estabilidad al Ayuntamiento de Molledo, y, sobre todo, dar un cambio sustancial en las prioridades del Gobierno municipal, priorizando los intereses de los vecinos y su bienestar».
Villegas y Simón han coincidido en que «estamos de acuerdo en que es necesario un cambio en la gestión municipal». La portavoz socialista ha señalado que «el sentimiento general es de una gran falta de funcionamiento y abandono del Ayuntamiento». Simón ha justificado que «nadie ha hecho más en estos últimos meses para llegar a esta moción de censura que la propia señora Mantecón».
En su defensa, Verónica Mantecón ha defendido que la moción se sustenta en «un pacto ideológicamente incomprensible» entre PP y PSOE, a lo que se unen «los intereses personales de sus concejales y, en el caso del PP, también, el interés partidista». La alcaldesa regionalista ha enumerado sus logros al frente de un Ayuntamiento que ha negado en todo momento que esté paralizado, «a pesar de que PP y PSOE no me han permitido dedicarme de pleno a ello».
Desde las direcciones regionales de los partidos, las posturas ante la moción de censura han sido bien distintas. El PSOE ha alertado a sus concejales de que les expulsaría del partido si prosperaba, algo que, de materializarse, afectará al número dos, Fidel Gómez, porque Nerea Simón no está afiliada. En cambio, el PP ha defendido la independencia de su grupo en la toma de decisiones locales, mientras que el PRC ha cerrado filas en torno a Mantecón.
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