Polanco inicia los trámites para proteger la casa natal de Pereda

Tal y como adelantó El Diario Montañés, la casa del ilustre escritor José María de Pereda en Polanco se ha puesto a la venta por 1,1 millones de euros. El anuncio ha provocado la reacción de distintos sectores culturales y políticos en la villa que están a favor de incorporar el inmueble dentro del patrimonio local y eso se plasmó en una moción para su debate en el Pleno a propuesta de los socialistas. La respuesta del equipo de Gobierno polanquino ha sido la de votar en contra de su adquisición por dos motivos principales: el alto coste económico del inmueble y el hecho de que la familia del ilustre escritor -representada por un biznieto que se llama igual (José María de Pereda)- haya impedido hacer correctamente el trabajo de los técnicos que querían tasar la vivienda y hacer una oferta acorde al estado del histórico inmueble. «Yo, desde aquí, le pido al señor Pereda que nos deje entrar y que puedan entrar, además, los medios de comunicación. Que nos enseñe la casa en su interior y así valorarían ustedes lo que quiere que compremos», sentenció la regidora.

La máxima autoridad local describió en la sesión el mal estado interior y exterior en la que se encontró ella misma la vivienda, tras una visita que giró con los técnicos en 2018. «Estaban las marcas de los baldes que habían retirado donde se recogen las goteras, que eran múltiples. Olía a humedad. Había muchas partes apolilladas y grietas», señala y añade que también había cajas llenas de enseres sin nada de valor. Díaz describió el estado de semi ruina de los edificios auxiliares como el lavadero o la casa de los guardeses «medio destruida». «El deterioro es evidente» hasta desde el exterior, apuntaló.

Díaz explicó que la visita al inmueble se produjo por el interés que ella misma, en representación del Ayuntamiento, mostró a la propiedad que, entonces, le avanzó que «no estaba en venta» aunque se mostraron interesados en «escuchar ofertas». Meses después se les dejó entrar en la vivienda en lo que la alcaldesa califica como «una visita con los técnicos controlados», ya que solo se les permitió estar «45 minutos» y se les prohibió exhibir las fotografías del interior que se tomaron. Tras ello, se solicitó permiso para valorar el inmueble con tiempo para elaborar un informe pericial exhaustivo que arrojaría «cuánto sería el valor de reparación», pero eso no se produce impidiendo así el que el Consistorio pudiese negociar en condiciones aceptables.

Asimismo, la regidora afeó el hecho de que las «cosas de valor» se vendan, según la inmobiliaria, «como un lote aparte». «Nos gustaría que se nos diga qué es lo que la familia se llevó de la casa y cuánto piensa cobrar por ello», requirió la regidora. «De qué nos sirve tener la vivienda si no tenemos los recursos literarios del autor ni nada», cuestionó.

En el pleno, expuso, por otra parte, que la idea de proteger el inmueble mediante la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), ya está en tramitación y que eso ya se le ocurrió primero al equipo de gobierno. De hecho, afirmó que el Ayuntamiento había comenzado a trabajar en un informe del inmueble en septiembre de 2022. Al respecto, añadió que cuando se le planteó el asunto al entonces consejero de Cultura Pablo Zuloaga -que ahora defiende esa protección- «contestó que no tenía personal».

Actualmente, es el historiador Enrique Campuzano quien tiene encomendado por el Ayuntamiento elaborar el informe histórico de la casa Pereda, algo que lleva a cabo de manera «altruista» y que se calcula esté listo en las «próximas semanas». La tramitación de BIC obliga al propietario a arreglar las instalaciones. «Estoy segura de que en cuanto esté tramitado lo va a donar», opinó en el pleno.

La regidora aclaró, finalmente, que desde la última conversación con el heredero, la pelota está en su tejado, al tiempo que lamentó que «la contestación« de la propiedad haya sido »hacerlo público« al objeto de »presionarnos».