La obra que dará un uso cultural al Palacio del Amo de Suances comienza tras 16 años

El alcalde de Suances, el socialista Andrés Ruiz Moya, irradiaba ayer alegría al verse más cerca de cumplir «un objetivo que era impensable después de 16 años de lucha permanente». Cuatro legislaturas en las que ha abogado por darle un destino cultural al edificio, si bien ha sido en esta última cuando se ha planteado el proyecto que ahora se aborda, que será la obra más destacada de los últimos cuatro años.

La intervención a desarrollar contempla la redistribución de los espacios interiores, incluidos el sótano, las plantas baja, primera y bajo cubierta; y dotará al edificio de un teatro con capacidad para 202 personas. La planta baja contará con un espacio polivalente que podría albergar exposiciones, jornadas divulgativas y otro tipo de actividades; y la planta primera dispondrá de una sala de conferencias y formación. A estos nuevos espacios se sumarán áreas de uso común y una sala de informática que se ubicará en la bajo cubierta, donde también se habilitará una sala de reuniones.

Aunque ahora se esté construyendo este centro cultural, la propuesta inicial era bien diferente. En 2013, el Ayuntamiento aprobó en Pleno hacerse con el palacio mediante el controvertido convenio urbanístico del Plan Parcial La Bárcena, por el cual el Consistorio se comprometía a aprobar el PGOU en un tiempo pactado de tres años, de cara a poder desarrollar urbanísticamente aquella zona, y a cambio, el promotor le cedía el edificio y una finca anexa que actualmente es un aparcamiento. El problema fue que el PGOU sigue sin aprobarse una década después de aquello, cuando ya llevaba otra década en tramitación, y hubo que pagar al propietario de los terrenos una indemnización de 698.000 euros por no haberse cumplido el acuerdo.

Entonces, se proponía hacer de este lugar un referente medioambiental como sede de los cursos de verano de la Universidad de Cantabria. Después, la Consejería de Medio Ambiente dotó de una partida para sufragar el proyecto pero finalmente fue rechazada al ofrecerse la Consejería de Cultura a financiar íntegramente este proyecto, que saldría a licitación en un primer momento por 2,5 millones de euros. Desde entonces hasta ahora, el alcalde ha insistido en su agradecimiento al vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, «por el interés mostrado».

«Gracias a esto, Suances va a tener un centro cultural y un teatro, que es todo un lujo para cualquier municipio», reiteraba ayer el regidor, convencido de que el edificio se convertirá en un referente a nivel nacional e internacional, «y una vez finalizadas las obras va a tener todas las posibilidades del mundo a nivel cultural».

La Sociedad Regional de Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria adjudicó los trabajos a Conspur por un procedimiento de urgencia a finales de julio. La empresa contaba con un mes para comenzar las obras y el alcalde confiaba en que se iniciaran sin agotar el plazo, sin acabar el mes de agosto. Dos meses más tarde de lo esperado y cuando algunos volvían a dudar de la materialización de las previsiones, se inician las esperadas obras. En cuanto a la dotación de espacios destinados a la cultura, al próximo centro cultural, se suma la Biblioteca Municipal, que se encuentra muy próxima y los distintos centros distribuidos en todas las juntas vecinales. Suances también cuenta con un auditorio al aire libre y con salas de exposiciones.