Secciones
Servicios
Destacamos
Pasar la barra de Suances es, en muchas ocasiones, toda una aventura para los barcos, de pesca o de recreo, que pretenden acceder o salir del puerto de la villa marinera. Y para convertir esa odisea en un tránsito mucho más apacible, en la Consejería ... de Obras Públicas de Cantabria barajan la idea de construir un espigón que facilite la navegación en la zona, que permita tener una canal más profunda y que presente menos dificultades a las embarcaciones. En definitiva, construir una estructura que aporte más seguridad.
Prolongación del espigón
Propuesta de mejora del acceso marítimo
al puerto de Suances por la ría de San Martín
ALTERNATIVA
DESECHADA
Dique sumergido
de 280 m. situado
en El Torco
ALTERNATIVA
SUGERIDA
POR EL IH
Espigón de 760 m.
prolongando la Barra de Suances
Playa de
Los Locos
Playa de
La Concha
Prolongación del espigón
Propuesta de mejora del acceso marítimo al puerto de Suances
ALTERNATIVA
DESECHADA
Dique sumergido
de 280 m. situado
en El Torco
ALTERNATIVA
SUGERIDA
POR EL IH
Espigón de 760 m.
prolongando la Barra de Suances
Playa de
Los Locos
Playa de
La Concha
Prolongación del espigón
Propuesta de mejora del acceso marítimo al puerto de Suances
ALTERNATIVA
DESECHADA
Dique sumergido
de 280 m. situado
en El Torco
ALTERNATIVA
SUGERIDA
POR EL IH
Espigón de 760 m.
prolongando la Barra de Suances
Playa de
Los Locos
Playa de
La Concha
La idea, desde luego, no es nueva. De hecho ésta que maneja ahora Obras Públicas es la última de las iniciativas que se han estudiado desde hace décadas para poner fin a una situación ciertamente problemática. Lo que sí ha hecho ahora este departamento del Ejecutivo cántabro es encomendar la búsqueda de una alternativa viable al Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, el IH, que ha propuesto la ampliación del dique oeste de la playa de La Concha en 760 metros, con un tramo final en curva que, tras los estudios realizados, se ha elegido como mejor alternativa para conseguir los objetivos perseguidos.
De momento, el estudio del IH es sólo una propuesta, una idea, eso sí dotada de la solidez que da el haber sido desarrollada por un centro que es una verdadera referencia en esta materia.
760metros de longitud tendría el dique se construirá como prolongación del dique de Suances.
70metros de anchura tendría la canal tras la construcción del dique propuesto y el de Cuchía.
38%es el porcentaje de reducción mínima de la altura de la ola con el nuevo espigón.
Los resultados del informe del IH han sido presentados esta semana por el consejero José Luis Gochicoa a la Corporación municipal, así como a los representantes de la Cofradía de Pescadores. El objetivo del encuentro, en el que se ha mostrado al detalle el estudio realizado, es avanzar en el plan de información que la Consejería ha puesto en marcha para dar a conocer la iniciativa a todos los sectores de la sociedad suancina. «Queremos pulsar la opinión de la población, porque es fundamental antes de seguir avanzando en un proyecto en el que pretendemos que todos estén involucrados, que tenga el apoyo de la ciudadanía», aseguraba Gochicoa a El Diario Montañés, e insistía en que «consideramos fundamental que la gente de Suances vea este proyecto como algo positivo tanto para el sector pesquero, como para los propietarios de las embarcaciones de recreo e, incluso, para el desarrollo turístico del municipio». En este sentido, el responsable de Obras Públicas destacó que próximamente también promoverá encuentros con diferentes grupos ecologistas y conservacionistas para darles a conocer el proyecto.
La idea esencial que maneja Obras Públicas es que «la propuesta que soluciona los problemas de accesibilidad al puerto de Suances es la que ahora ha presentado el Instituto de Hidráulica» y no la de construir un espigón sumergido de 280 metros de longitud en la zona de El Torco.
El espigón propuesto, aunque en una fase inicial, ya cuenta con un anteproyecto y está pendiente, si se sigue desarrollando, de avanzar en toda su tramitación. Los primeros pasos en este progreso serán los relativos al procedimiento ambiental, es decir, se tratará de conseguir un informe de impacto ambiental favorable, algo esencial en todo el proceso.
De forma paralela, se trabajará en el análisis de los impactos que la construcción de este espigón pueda tener en el entorno y que, a priori, se centrarían en la ligera ampliación que experimentaría la playa de La Concha, que ganaría algo de terreno en sus extremos; la playa de La Ribera y el bajo arenoso que penetra en la actualidad desde la playa de La Concha sufrirán una erosión progresiva, al desaparecer parte del bajo existente en la actualidad, algo que en el caso de La Ribera se podría solucionar de forma sencilla con un murete que pudiera contener el flujo de arena, mientras que la playa de La Riberuca no sufrirá modificaciones apreciables tras la construcción del nuevo espigón; y la disminución del tamaño de las olas en La Concha, algo que podría afectar directamente a la práctica del surf en esta ensenada.
El estudio realizado por el Instituto de Hidráulica Ambiental se ha basado en un análisis de la situación morfodinámica actual del estuario y del Abra de Suances para describir las obras necesarias y evaluar los impactos a corto y largo plazo de la construcción del nuevo espigón en la morfodinámica de las playas, en la desembocadura y en la canal de navegación.
César Vidal, investigador del IH Cantabria, fue el encargado de dar a conocer los principales detalles del estudio que plantea, en líneas generales, reducir a 70 metros la anchura de la canal, suficiente para todos los barcos, con un dique en talud horizontal y vertical de 760 metros de longitud, protegido con una capa en la zona más expuesta, que sea rebasable por el oleaje existente y que esté enterrado tres metros por debajo de la cota actual. Tal y como detalló, el espigón propuesto protege la entrada de la canal de navegación de la acción del oleaje.
La construcción del nuevo espigón proyectado profundiza el canal de navegación y la zona de entrada al puerto sin que se aprecie la posibilidad de un crecimiento de barras arenosas en las proximidades de la bocana que pudieran reducir la operatividad del canal de navegación.
Asimismo, el estudio indica que el espigón planteado separa las dinámicas de la playa de La Concha de las de la desembocadura, permaneciendo el arenal en equilibrio, encajado entre el acantilado y el nuevo espigón, y con condiciones para el baño más seguras que la playa actual. Una vez establecido el equilibrio de la nueva canal, la aportación sedimentaria del río podrá formar barras en la desembocadura, pero la escala temporal de la vida útil de los dragados de mantenimiento pasará de días o meses a años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.