El Palacio Jaime del Amo se despide de un tercio de su estructura original

En concreto, se ha demolido el volumen original que daba al sur, que estuvo afectado por un incendio «y se encontraba en muy mal estado»; mientras que se ha conservado el pórtico central y el edificio de piedra de sillería que está en el norte. Se han demolido también todos los tabiques del edificio. Como elemento característico, se conserva una torre orientada al este.

Las fachadas que se mantienen se han apeado con un sistema de estabilización con estructura metálica. «Lo que ahora está en pie digamos que es el pórtico de piedra, que es singular porque tiene unos arcos, y el edificio de sillería, que está en situación norte», explica Velarde, que insiste en que también se han derribado particiones interiores, «los tabiques», y se ha dejado al descubierto la estructura de madera del edificio norte. «Hemos ido estos días a comprobarlo y se encuentra en buen estado», afirma. El proyecto prevé recuperar el volumen original del edificio tras la restauración. «El cuerpo que se ha demolido se va a reconstruir en hormigón para dotarlo de estabilidad y en el resto se acondicionará la piedra y se limpiará», cuenta Lucio Velarde. En definitiva, el exterior acabará presentando una imagen similar a la originaria.

Lo novedoso del proyecto estará en el interior. En el cuerpo que se ha demolido se ubicará un teatro y lo que es el patio que forma el pórtico de arcos servirá como distribuidor y núcleo de comunicaciones. Mientras, en el edificio orientado al norte, se ubicará una sala polivalente y otra para impartir talleres.

Las distintas alas que conforman el palacio se construyeron a finales del siglo XIX, en algunos casos, y otras a principios del siglo XX. En primer lugar se levantó el edificio orientado al sur, el que se ha demolido por completo. Años después se construyó el de sillería, al norte, y, más tarde, se unieron ambos edificios con un pórtico con arcos. Posteriormente, se construyó un añadido por el sureste, que linda con la calle Jaime del Amo.

El alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya, que sigue de cerca los trabajos, considera «importante» mantener «en la medida de lo posible lo que fue en su día el edificio». El regidor destaca que, después de algunos contratiempos para el inicio de los trabajos, actualmente estos se están desarrollando «con total y absoluta normalidad». Por lo tanto, se espera que las obras «estén finalizadas en el plazo de dieciséis meses». Se trata, según remarca, del proyecto más destacado de la legislatura y uno de los logros que más celebra «a nivel personal».

La empresa encargada de realizar las obras es Conspur, que resultó adjudicataria, tras un segundo proceso y desistir Ascán por el aumento del coste de los materiales. Por este motivo, la nueva licitación contaba con un presupuesto de salida de 3.032.000 euros frente a los 2,5 millones que se plantearon en la anterior.

El vicepresidente y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, anunció el pasado enero la primera licitación del proyecto y señalaba que se daba respuesta así a una demanda planteada desde hacía «mucho tiempo» por el Ayuntamiento de Suances. Tras definir esta inversión como «un proyecto ilusionante», ponía en valor que el teatro contará con «unas 200 butacas». Adelantaba también que, una vez rehabilitado el edificio, la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Suances colaborarán para confeccionar una programación de actividades artísticas y escénicas en un nuevo espacio que contribuirá a consolidar la oferta cultural del municipio. El proyecto a ejecutar, que acomete la Consejería de Cultura, se lleva a cabo a través de la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte.