El paseo marítimo de Suances presenta graves «deficiencias»

El portavoz del grupo regionalista, Sergio Casanova, recordó que viene denunciando el asunto «desde antes de que la actuación se diera por terminada». El del PRC criticó «el acabado del suelo». «Un problemón», apostilló, y expuso a su vez que «el sistema de recogida de agua consiste en una rejilla muy finita que se obtura completamente, y el otro día el agua se coló en el establecimiento de La Surfería», añadió. El regionalista añadió que el problema «es el pavimento del paseo, que tiene una capa de hormigón armado, sobre la que se han realizado dibujos poligonales de colores, lo que ha generado fisuras en el suelo».

Como experto en este ámbito, Casanova afirmó que «cuando se prevé que le va a dar el sol -al hormigón-, hay que regarlo, ya que de lo contrario se deseca y no fragua -se conoce como etapa de curado-». Eso es precisamente, según el portavoz regionalista, lo que ha sucedido en el paseo descolorido de Suances. «Se hizo en pleno verano y el Ayuntamiento no se implicó lo suficiente», aseguró. Casanova se reafirmó en que desde el PRC «avisamos de lo que estaba pasando para que se parasen los trabajos». Por otro lado, el regionalista consideró «indignante» la escueta respuesta del alcalde, sobre que acogerse a que la Ley de Contratación obliga a elegir a las empresas en base a la puntuación. «Es muy grave que una vez ha reconocido las deficiencias existentes en la ejecución, el máximo representante del Consistorio no abogue por defender los intereses del municipio». Los representantes popular y regionalista criticaron que los problemas se han dado en las dos fases desarrolladas hasta ahora. «Con la primera parte de las labores, adjudicadas a Grupo Mardaras, se agrietó el suelo, que es lo más preocupante». En la segunda, que desarrolló Senor, «hubo problemas con la cerrajería y con los bancos, aunque los acabados están más cuidados».

El grupo regionalista expuso también que no se cumplió el contrato, ya que no se pavimentaron las entradas «alegando que se encontraban en buen estado», a pesar de estar contemplado en el proyecto. Con ese dinero, «se abordaron otros asuntos». Además, recordó Casanova, «para emplear esa partida en otra actuación, es necesario realizar un modificado, lo que tiene difícil encaje en la normativa».

Los trabajos, que están siendo cofinanciados por el Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas, se preparan ahora para la tercera fase, presupuestada en 1,1 millones de euros.