Un paseo por piedras cargadas de historia

Bárcena de Pie de Concha bien puede presumir de ofrecer una de las rutas circulares más interesante desde el punto de vista histórico y paisajístico de la comunidad. Un buen paseo que, además, ahora se ha beneficiado de un proyecto financiado con 20.000 euros de fondos comunitarios Feader que gestiona la Consejería de Desarrollo Rural a través del Grupo de Acción Local Campoo Los Valles. Los fondos se han destinado a su señalización, equipamiento, accesibilidad, promoción y cardio-protección con el fin de poner en valor su singularidad, aumentar la oferta turística y mejorar la calidad de vida de los vecinos de la zona mediante la ampliación de la oferta de ocio en el marco de los Destinos Turísticos Inteligentes y Destino Accesible.

Se trata de dos vías históricas, la calzada 'romana' y el Camino Real, que conectan Bárcena de Pie de Concha con Pesquera atravesando también el municipio de Molledo. Todos salen beneficiados como destinos turísticos gracias a la colocación de materiales informativos tales como paneles, señales y balizas, sobre un recorrido de casi 16 kilómetros de ida y vuelta.

Son muchas las personas que se hacen esa ruta circular a lo largo de todo el año. Dejan el coche en Bárcena (si no han ido en tren), caminan hacia Pie de Concha y ahí toman la calzada hacia Pesquera atravesando bosques de ensueño. En Pesquera llega un pequeño inconveniente, un tramo corto pero peligroso por la carretera Nacional de las Hoces de Bárcena que deja al caminante a los pies del Camino Real, un paseo con unas vistas magníficas hacia esas hoces que termina donde empezó todo, en la plaza de Bárcena de Pie de Concha.

El consejero Guillermo Blanco ha querido pisar esa calzada y comprobar el resultado del proyecto. Lo ha hecho acompañado por la directora general de Desarrollo Rural, Marisa Pascual, el alcalde de Bárcena de Pie de Concha, Agustín Mantecón, y el presidente del Grupo de Acción Local Campoo Los Valles y alcalde de Arenas de Iguña, Pablo Gómez. Blanco destacó el «empeño» de su departamento por seguir apostando por el medio rural porque, en su opinión, «es la única manera de descubrir sus enormes potencialidades». Abogó también, en este sentido, por impulsar inversiones que «apuesten por el territorio».

Agustín Mantecón lo tiene claro: «Paseas por el pueblo y ves cada vez más gente de fuera a lo largo de todo el año para hacer esa ruta circular». Habla de un turismo ligado a la calzada y al Camino Real, «familias enteras» que aprovechan una senda no demasiado complicada. Sin olvidar el tirón de la bicicleta, algo que «potenciamos a raíz de la llegada de una etapa de la Vuelta Ciclista a España a Pico Jano pasando por Bárcena».

La importancia de esa ruta no desmerece lo más mínimo al cambiar el apelativo de calzada 'romana' (por eso las comillas) por el de medieval, más ajustado, parece, a su época. El pavimento es semejante al de la calzada corraliega del bosque Fresneda, encachado de la Edad Moderna o finales de la Edad Media, no apto para carruajes, solo para animales de carga, como explicaba uno de los arqueólogos que ha intervenido en la mejora de esa vía, Lino Mantecón.

Los ayuntamientos de Pesquera, Molledo y Bárcena se unieron el año pasado para mejorar esa calzada del Besaya. Como Bien de Interés Cultural, la labor se puso en manos de arqueólogos como Lino Mantecón y Javier Marcos. El primero incidía poco después en la importancia histórica de un tramo de cerca de cuatro kilómetros que circunscribe su servicio ya al uso turístico, algo que «exige» decía, un gran esfuerzo a la hora de mantener esa ruta para poder disfrutarla en todo su esplendor.

Los tres ayuntamientos plantearon una actuación conjunta que tenía como principal objetivo establecer un protocolo de limpieza y realizar una batida de la calzada para identificar las zonas más necesitadas de «actuaciones con mayor intensidad».

Actuaciones que se centraron especialmente en una zona con surgencias de agua y manantiales que vertían directamente en la calzada, instalando un canal de drenaje para desviar las aguas a un lateral del camino. Otra actuación tuvo lugar en Media Concha, donde el camino ofrece al visitante un elemento singular, un abrevadero en piedra de gran tamaño «que es una joya, porque es una huella de lo que era el tránsito que había en esa calzada, diseñada para el uso de animales de carga, lo que marcaba la necesidad de contar con abrevaderos». Como arqueólogo, destacó la necesidad de desarrollar «un plan especial de desarrollo, mantenimiento y protección».

• Temas
• Bárcena de Pie de Concha
• Patrimonio cultural de Cantabria
• Senderismo
• Turismo en Cantabria
• Vías verdes