Pérez Vallina, nombrado 'Botero oficial' de las rondas marceras de Polanco

Desde la Ronda marcera, destacan que aunque todos los componentes son importantes, hay algunos miembros que adquieren unos roles determinados, devenidos por la necesidad y circunstancias de la actividad como son el Marcero Mayor, el farolero, el campanillero y el cestero. «Pero hay una figura que aparentemente pasa desapercibida y que, sin embargo, es destacada, que es quien lleva la bota de vino, el botero», indican. La bota de vino forma parte intrínseca, como defienden, de la ronda marcera. Es simbólicamente tan importante como el pañuelo y la boina. «La bota va pegada a la ronda como la raíz a la tierra. Se necesita para aclarar la voz, limpiar el gaznate del cantor y conexiona al grupo», explican.

Por similares circunstancias, se ha reconocido a Antonia Badia, natural de Málaga, amante de su folclore, pero muy adaptada a las tradiciones y al folclore de Cantabria, que lleva más de treinta años acompañando en la ronda, ha conseguido que allá, en su tierra andaluza, conozcan estas marzas y el ritual que conlleva.

Los nombramientos se hicieron en presencia de la alcaldesa, Rosa Díaz, y otros miembros de la Corporación municipal, además de vecinos en general. Contaron como testigo honorífico con la Ronda Marcera de Torrelavega cuyos componentes les enviaron, por mediación de su directivo, Jose Ramón García, las felicitaciones acompañadas con el canto de una marza. Para ello, se utilizó una gran pantalla, ya que la conexión se realizó telemáticamente.

Tras el nombramiento, se comenzó la ronda por todos los barrios del municipio, para lo cual se empleó el último día de febrero y el primero de marzo.