Secciones
Servicios
Destacamos
Los trámites para declarar el espacio de protección del entorno del Palacio y la Torre de los Bustamante en Quijas tienen a medio pueblo de Reocín en pie de guerra. El problema está en una «excesiva» delimitación de las lindes que afectan al edificio ... protegido y declarado monumento histórico-artístico en 1982. Más de 160 propietarios acudieron ayer al encuentro convocado por el Ayuntamiento con el objetivo de alegar y protestar por lo que consideran una visión «sobredimensionada y errónea» de los límites.
La Consejería de Cultura ha iniciado un expediente que abarca una extensa área y que afecta a más de 160 propiedades, entre viviendas y fincas. Por un lado, la zona que se pretende proteger llega hasta la Torre de Quijas, ubicada a un kilómetro de distancia aproximadamente del entorno a proteger. Por otro, lejos de utilizarse como elemento delimitador el río, éste se cruza y se incluyen también terrenos de la localidad vecina de Villapresente. En la zona a preservar se encuentra la estación de ferrocarril de Santa Isabel y el azud del Camarao, entre otros elementos repartidos por ambos pueblos.
Los argumentos utilizados por la Consejería de Cultura para proteger un área tan amplia remiten principalmente al «paisajismo y visualización entre las citadas zonas». Un argumento con el que casi nadie está de acuerdo, ni el Ayuntamiento ni los afectados. Por ello, ayer los vecinos acudieron en masa a la reunión convocada en la Casa de Cultura de Puente San Miguel, en un encuentro que estuvo presidido por el alcalde de Reocín, Pablo Diestro, que estuvo acompañado del abogado y la arquitecta municipales.
«No se intuye ningún potencial beneficio a ninguno de los que estamos aquí presentes y solo problemas, porque vamos a tener que presentar documentación a Cultura y a Patrimonio sobre cualquier cosa que queramos hacer en nuestras propiedades», destacaba uno de los afectados en el encuentro al que acudió El Diario Montañés. Una opinión que fue la tónica general entre todos los vecinos que asistieron a la reunión.
El alcalde mostró su disconformidad con el entorno fijado por Cultura y anunció que desde el Ayuntamiento se van a formular alegaciones que reflejen lo que a entender de todos los que conocen el territorio debería ser el entorno de protección del palacio, «que no es más que las praderas que lo rodean, junto con la limitación del río», precisó. Y luego, la zona boscosa que rodea esas parcelas. «Lo demás que plantean, entendemos que no tiene sentido: la conexión entre el Palacio de Bustamante con la Torre de Quijas y demás», añadió Diestro, que da por sentado que se aceptarán las reclamaciones «porque son dos entornos independientes». A juicio del regidor, Cultura «se ha excedido», ya que «la Torre de Quijas, en su momento, tendrá que tener su propio entorno de protección que no tiene que estar unido con esto, porque si unimos todas las torres de Cantabria, al final, toda Cantabria es entorno de protección», afirmó Diestro para apoyar su argumentación.
Pablo Diestro
Alcalde de Reocín
El alcalde animó a los vecinos para que cada uno vaya preparando sus alegaciones particulares, en paralelo a la colectiva que el Ayuntamiento hará llegar a todos. El regidor también explicó que el expediente se inicia después de que el Marqués de Villatorre, Ramón Bustamante, solicitase protección para el monumento, porque «pretende declarar entorno de protección las praderas que todos conocen». «Hasta ahí, correcto», consideró, pues «la finca tiene la declaración de Interés Cultural y, como tal, tiene que tener protección». Pero el entorno que se ha fijado por Cultura es «desproporcionado», una delimitación que, según recalcó Diestro, no fija «ni el propio marqués ni el consejero, sino técnicos de la Consejería que lo han considerado así», afirmó.
Lamentó que a la reunión no hubiera asistido ningún técnico de la Consejería «para que explicara por qué se ha decidido esto» y añadió que la petición que en este sentido había formulado el Ayuntamiento, había sido rechazada. «Ellos tienen argumentos técnicos, pero los que somos de aquí lo tenemos clarísimo», dijo.
El alcalde recordó que el plazo para presentar alegaciones termina el viernes 8 de marzo y avanzó que a partir de ahora, «el recorrido es muy largo».
Recordó que con la finca Botín, de Puente San Miguel, se dio el mismo tipo de problema y tras una movilización vecinal y de los responsables municipales «se definió un entorno que era más razonable y no afectaba prácticamente a los vecinos».
«Como Ayuntamiento, vamos a poner a disposición de los vecinos todos los medios técnicos para que se resuelva de una forma satisfactoria para todas las partes», finalizó.
El Palacio y la Torre de los Bustamante están ubicados en la localidad de Quijas y fueron declarados monumento histórico-artístico de carácter nacional en el año 1982. Las características primigenias de este conjunto arquitectónico permiten adscribir su construcción a los siglos de la Baja Edad Media (XIII-XV) y más probablemente al siglo XIV. En relación con la defensa de este núcleo nobiliario existieron dos torres de vigilancia, una en Quijas y otra en Villapresente. No obstante, durante la Edad Moderna, concretamente a finales del siglo XVII y principios del XVIII, la antigua casa-torre medieval sufrió una reforma estructural, de la que destaca su imponente fachada. El expediente de Cultura destaca del palacio su forma de U y sus dos plantas de altura en torno a la torre. La planta del conjunto de la torre y el palacio tiene forma cuadrada y deja un patio central con soportales en planta baja y una galería en primera planta del ala oeste, lo que permite la circulación a cubierto. La fachada sur del exterior posee en planta baja un soportal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.