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El Pleno de Miengo acaba de dar luz verde por unanimidad al proyecto de recuperación de la biodiversidad de la cantera de Solvay en Cuchía. Una actuación financiada con fondos europeos que está valorada en 2,3 millones de euros que a punto han estado ... de «perderse» porque se dejó el trabajo a medias, según el PP. La restauración ambiental de esta zona degradada tras la actividad de extracción de la empresa Solvay ha sido una reivindicación constante del municipio costero en las últimas dos décadas. Ahora, el proyecto será ya licitado y estará en ejecución en breve espacio de tiempo.
Solvay canceló la actividad de su cantera en el año 2005 y, a partir de ahí, se comenzó una carrera de fondo por dotar de futuro a unos terrenos que tendrían que ser restaurados ambientalmente. Algunos de aquellos proyectos que se anunciaron en la zona fueron llamativos, llenaron páginas de periódico y acabaron en los tribunales, como la tan traída y llevada Ciudad del Cine, que nunca llegó a materializarse.
En el último Pleno, el PP llevó ya por fin la propuesta de aprobar el proyecto e iniciar los trámites para dar las licencias necesarias de cara a la restauración de los terrenos que ya se han puesto a disposición de la Consejería de Medio Ambiente, además del compromiso municipal de hacerse cargo del mantenimiento de la zona una vez que se hayan ejecutado los trabajos. Unos trámites que se han hecho contrarreloj, ya que cuando el PP llegó al Ayuntamiento «el papeleo» administrativo estaba «sin hacer», por lo que la Consejería de Medio Ambiente tuvo incluso que pedir una prorroga para desarrollar el proyecto. El plazo se ha ampliado ya a «diciembre de 2026».
¿Y qué es lo que se va a hacer? En principio, restaurar medioambientalmente estos espacios postindustriales. Así, se llevará a cabo el aumento y la mejora de las zonas húmedas mediante el desbroce de una superficie de casi 75.000 metros cuadrados de especies invasoras y la excavación de 31.470 metros cúbicos de tierra, además de la restauración ambiental del encinar cantábrico sobre una zona de más de 31 hectáreas.
También se habilitarán zonas de pastoreo para favorecer el mantenimiento de lugares de pasto y su restauración, así como el mantenimiento del paisaje tradicional ganadero sobre una zona de más de 28 hectáreas; la actuación en taludes y zonas inaccesibles, mediante la eliminación de plantas invasoras y una hidrosiembra con especies autóctonas sobre una superficie de taludes de casi siete hectáreas.
Las actuaciones de restauración ambiental se completarán con la recuperación de un pequeño bosque de ribera; la formación de taludes terrosos para facilitar la anidación de fauna silvestre; la mejora de pistas y sendas; la construcción de varios miradores; un observatorio de aves, y la colocación de carteles y señales direccionales.
Aportaciones al proyecto
El proyecto –redactado por Tragsa y SEO BirdLife– ha sido sometido a la aportación de los grupos municipales e incluido «algunas mejoras», tal y como destacaba ayer la portavoz del equipo de gobierno del PP, Elena Castillo. Entre ellas, la mejora de las actuaciones en la eliminación de especies invasoras, el refuerzo de la vegetación forestal en otras zonas, la colocación de más puntos de gestión de residuos o la intervención en los puntos de emergencia previstos con mejoras como el aumento de dotaciones para prevenir incendios. También se incluye la renovación de la señalética y el diseño de itinerarios accesibles para todo tipo de personas. En materia de vigilancia, se ha propuesto instalar una red de cámaras u otras medidas adicionales como la instalación de más mobiliario para favorecer la biodiversidad:cajas nido, de insectos, mariposarios...
Y es que en Cuchía, según SEO BirdLife, hasta la fecha se han registrado en la cantera 146 especies de aves, dieciocho de mamíferos, siete de anfibios y seis de reptiles, además de los insectos.
La portavoz del PP, Elena Castillo, puso en valor el trabajo llevado a cabo estos meses por su equipo y el Gobierno de Cantabria. Así, aseguró que cuando llegaron «estaban todos los trámites administrativos sin realizar y corríamos el riesgo de perder los más de 2 millones de euros de fondos europeos». La popular afeó que los regionalistas hubiesen «vendido los fondos a bombo y platillo» sin cerrar trámites claves como el plan de abandono y cierre de la cantera o llegar a acuerdos con los terrenos de Costas o de la junta vecinal.
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