Las primeras cámaras ya vigilan Puente San Miguel

El recién inaugurado parque cubierto de Puente San Miguel, con forma de castillo no podía quedar sin control y ha sido el primer espacio en el que se han instalado estos dispositivos. En concreto, tres. Uno de ellos está en la planta de abajo y otros dos en la superior. Las grabaciones, en caso de que suceda algún incidente, se pueden consultar en la nube. Desde este emplazamiento también se vigila la zona de La Robleda, en general. Se pretende con ello controlar el problema del botellón, ya que la cámara de la planta inferior cuenta con un ángulo de 360 grados para la grabación, y las otras dos, de 140 grados.

Además, desde el Ayuntamiento se trabaja actualmente en la instalación de otros dos dispositivos que se situarán en la zona de El Camarao, en Villapresente, y en la Casa de la Juventud, entre La Veguilla y Puente San Miguel, respectivamente. «Estamos esperando a que se dé alta la luz en el edificio del Camarao y en el de la Casa de la Juventud para conectar la cámara», explicó el alcalde del municipio, Pablo Diestro, que puntualiza que la cámara de la Casa de la Juventud podrá controlar también la zona en que se encuentra el pump track.

El Ayuntamiento de Reocín retomó en enero pasado la idea de instalar cámaras de seguridad. Semanas antes el municipio había registrado varios robos en locales comerciales y viviendas particulares lo que se sumaba al constante vandalismo que venía padeciéndose desde hacía algún tiempo. Para entonces, el Ayuntamiento había adquirido ya los dispositivos, cuyo coste ascendió a 8.000 euros, y tenía previsto instalarlos en tres puntos clave: el parque de Puente San Miguel; el Camarao (Villapresente) y la Casa de la Juventud, entre La Veguilla y Puente San Miguel.

Las cámaras fueron adquiridas a finales del pasado año y su instalación tiene como finalidad, como entonces explicó el alcalde, «por un lado, disuadir y, por otro, la grabación permanente para que en el caso de que suceda cualquier cosa se pueda identificar a los autores». Los dispositivos, de alta definición, tienen la capacidad suficiente para grabar durante quince días consecutivos.

Sobre la legalidad de su utilización, Diestro recordó que se trata de espacios de uso público y que, lo que no se puede grabar, es la carretera a menos que se tramite un expediente más complejo, algo que «no se descarta» para el futuro. En este primera fase se han elegido estos puntos por ser «los más conflictivos que podemos tener», concluyó el regidor.