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El viejo mercante alemán Elvikull, ahora reconvertido en el barco-teatro de La Fura dels Baus y bautizado como La Naumon, ha recalado de nuevo en Requejada. Vuelve así al lugar en donde ya estuvo hace unos meses antes de que se instalara la turbovela ... diseñada por la empresa Bound4blue que lo impulsará en un proyecto cultural y ambiental. Según la compañía teatral, la nave regresa a este refugio de mar en Polanco, tras haber pasado por El Astillero y por el Barrio Pesquero de Santander, después de la fase de «diseminación de resultados» a la población general del proyecto Greening the Blue, cofinanciado por la Unión Europea.
A partir de ese momento, se realizarán las diversas acciones culturales previstas en su interior, tales como exposiciones, y se seguirán desarrollando los proyectos de I+D que utilizan La Naumon como laboratorio para ensayo de nuevas tecnologías de aplicación naval.
El barco estará allí durante «un plazo breve, quizás unos meses», explican, hasta que se completen los trabajos de ingeniería necesarios para su futura transformación. Tras ello, el buque se desplazará a un astillero en el que se ejecutarán las labores de reforma, puesta a punto y pintado. La idea es poder iniciar los espectáculos en el tercer trimestre de este mismo año. El próximo destino es Andalucía, concretamente Sevilla, donde participará en la conmemoración del quinto centenario de la vuelta al mundo. También hay un contrato firmado en Málaga para actuaciones de La Fura. Los trabajos para hacer teatro en la bodega se realizarán a la vuelta.
La llegada del barco de nuevo a Requejada reabre el debate sobre la operatividad o no del puerto, cerrado a este tipo de embarcaciones. El encargado de dirigir las maniobras ha sido una vez más Julián González Cueli, quien desempeñó su trabajo como práctico aquí desde el año 1989 hasta 2005 y ahora lo hace en Santander. Sobre las dificultades con las que se ha encontrado para esta labor, afirma una vez más que «ninguna».
La Naumon nació como un proyecto para crear conciencia ambiental y «esparcir arte y cultura» por cada puerto en una gira mundial. Es la segunda vez que atraca en Requejada. En la anterior ocasión, estuvo durante un año, hasta octubre de 2021, mientras se realizaba la ingeniería de detalle, tanto de la vela como de lo que va a ser el teatro y un espacio expositivo en la bodega.
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