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La piscina cubierta de Reocín no se podrá construir finalmente en la explanada municipal ubicada junto a la estación de tren, en Puente San Miguel, tal y como estaba previsto. El motivo: las condiciones de «inundabilidad» del terreno lo desaconsejan.
Así lo expone el ... alcalde del municipio, Pablo Diestro, tras dos reuniones con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). «En la primera, nos pusieron problemas por la inundabilidad», recuerda, y añade que se preparó una segunda propuesta que, desde el punto de vista del Consistorio, resolvía ese tema. «Pero la propuesta que se envió tampoco la han aceptado», lamenta.
Al ser área inundable, el edificio tiene que contar con una zona de evacuación hacia un área que no tenga peligro de que entre el agua. «Nosotros planteábamos la evacuación al viaducto de Puente San Miguel, mediante una pasarela, como la de Cuchía, que iría por la senda peatonal, en vez de por el suelo, elevado», indica el alcalde. «Entonces, lo evacuaríamos directamente hacia el puente», reitera.
De momento la negativa a la ubicación planteada se ha realizado de manera verbal con responsables de Confederación, y se va a efectuar la petición también oficialmente. No obstante, dadas las perspectivas de la respuesta que puede haber, ya no se va a seguir desarrollando la idea con esta ubicación como referencia. «Hay que adaptarlo a una nueva parcela», se resigna el regidor.
Tras este «primer chasco», se baraja ubicar la instalación en el área octava de Reocín, en la zona de La Teja, próxima al centro de salud Altamira. «Es también muy buena, porque está próxima a la autovía y al centro de salud y, además, es una parcela municipal», explica Diestro, que apunta que esto supone un ahorro de trámites y económico.
En cuanto a los inconvenientes, el mayor es que la cruza una línea de alta tensión. «Hay que respetar una distancia, pero creemos que es encajable», confíaba esta semana el regidor que recuerda la necesidad de comprobar «que urbanísticamente se puede construir». Según la clasificación, el destino de este suelo es de «servicios de interés público y social y equipamiento deportivo» y se debe cotejar que dentro de ese uso se pueda albergar un edificio de esas características, «porque también hay algunas parcelas donde 'uso deportivo' se refiere a deportes al aire libre», añade Diestro.
Con esta situación, lo que se pretende es que, a lo largo del año que viene, esté elaborado el proyecto en la parcela elegida. Una vez entre en funcionamiento la piscina, esta contará con una gestión privada. Sobre esta parte, está prevista una reunión con la Consejería de Deportes a principios de año para solicitar algún tipo de apoyo. «Pretendíamos llevar una propuesta concreta para que el Gobierno de Cantabria pueda cofinanciar», avanza el alcalde.
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