Reocín descarta abrir su guardería para el próximo curso tras el ERE de Conspur

La situación de la empresa Conspur, adjudicataria de las obras de construcción de la guardería de Reocín, ha dado al traste con las esperanzas del Ayuntamiento de que esta inicie su actividad de cara al próximo curso escolar, pese a los contratiempos que se habían registrado con anterioridad. Así, recientemente, se había llevado a cabo una modificación presupuestaria para acometer trabajos en el edificio que no estaban contemplados inicialmente y se detectaron tras el comienzo de loa tarea. Se trataba de problemas constructivos heredados de los distintos proyectos realizados por los alumnos de la escuela taller, encargados de reformar el edificio entre 2008 y 2011 con la idea de destinarlo a casa de la juventud, un proyecto que no llegó a ver la luz.

«Se va a demorar y no sabemos cuánto, pero bastante», acepta resignado el alcalde, Pablo Diestro, después de la última estocada a las intenciones de inaugurar la guardería en octubre próximo. El regidor explica que ahora los pasos a seguir comienzan por la comunicación oficial de Conspur, que aún no se ha recibido, de que renuncia a la obra «por el motivo evidente de que ha entrado en ERE total y cierre de la empresa». Y, a continuación, deberá volver a licitarse lo que resta de obra y «volver a adjudicar». Está descartado adjudicar los trabajos a la empresa que había quedado segunda en el anterior concurso, «algo que se había planteado como idea pero que el secretario municipal ha dicho que no es posible».

Así las cosas, «este año va a ser imposible que se abra la guardería». «Visto lo visto, se intentará que esté en funcionamiento para el próximo curso». Antes de retomar el proceso, desde el Ayuntamiento contactarán con la Consejería. «Nosotros teníamos un convenio firmado para la cofinanciación de las obras. Ahora se termina el plazo y pediremos una prórroga por lo sucedido con Conspur», indica el alcalde, que entiende que «no haya ningún problema» porque «el Ayuntamiento ya tiene el dinero ingresado y han sido causas ajenas a ambas partes». En conclusión, «se demorará, pero se hará».

No es poco decir en atención a la suerte con la que han corrido los diferentes usos planteados para este vandalizado edificio que, de momento, ha servido únicamente para albergar botellones y otros fines similares.

La primera de las situaciones sobrevenidas que obligó a aumentar el presupuesto fue el mal estado del tejado, construido en zinc, que no se había colocado correctamente, lo que obligó a rehacer la cubierta en su totalidad. En el proyecto inicial únicamente se había tenido en cuenta que había algunas goteras y ahora se sabe que «el deterioro es generalizado», como explicó en su momento Pablo Diestro.

Otro de los problemas que presentaba el inmueble era la necesidad de reforzar el forjado de la primera planta, pues en el momento de la construcción «no se hizo el cálculo para una sobrecarga de uso por zonas concurridas, como es el caso de un uso educativo».

Sobre la situación de la empresa Conspur, como ha publicado este periódico en días pasados, tras varias jornadas de negociaciones y haber solicitado preconcurso de acreedores por la falta de liquidez, el ERE se firmó por la necesidad de agilizar los plazos en la medida de lo posible. La constructora con sede en el Polígono de Morero (Guarnizo) se ha visto estrangulada financieramente por el incremento de costes vividos por el sector en los últimos tiempos, a lo que hay que añadir una suma considerable de impagos, dijeron, por parte de sus clientes.

Recientemente se ha conocido también que, por el mismo motivo, las obras del palacio Jaime del Amo, de Suances, también se han paralizado. En este caso aún se desconoce de qué manera se procederá para retomar el proyecto.

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